Patricia, vendedora de tamales y atole (EL SIGLO DE TORREÓN/GUADALUPE MIRANDA)
Aunque el termómetro bajó hasta los 2 grados pero la sensación térmica fue mucho menor, Patricia Cerda salió de casa desde las 7:30 de la mañana para instalarse en la esquina de avenida Juárez y 16 de Septiembre en el Centro de San Pedro, como desde hace siete años para ofrecer su champurrado, tamales y avena para quienes comenzaron la dieta en este mes de enero.
Gracias a las bajas temperaturas sus ventas se dispararon hasta en un 80 por ciento. “A nosotros el frío nos beneficia”, dijo emocionada mientras atendía a uno y a otro cliente, ansiosos por beber algo caliente.
Si bien su mercancía se vendía en días pasados cuando el calor aún estaba presente sobre todo por las tardes, regresaba a casa con una parte de sus tamales y champurrado, pero ahora esperaba llegar a casa temprano y con sus ollas vacías.
Tamales de rojo, verde, de queso, de frijoles y dulce, así como champurrado de chocolate y avena, es la oferta que tiene a diario Patricia, y que con este frío que ha comenzado a azotar a la región y que amenaza con mantenerse en los próximos días, espera que las ventas sean muy buenas.
Para llegar a esta esquina, ubicada casi frente a la Presidencia Municipal, Patricia debe levantarse a las 2:00 de la mañana para embarrar la masa y los guisados en las hojas de tamal y preparar la avenida así como el champurrado. Una noche anterior, deja todo listo, como los guisados y la masa preparada para que todo sea más rápido.
“Me acuesto temprano como a las 8 pero ya dejo todo listo, amasada, desmenuzado, los guisados, ya nada más me levanto a hacer los atoles, compartió la comerciante.
El frío más que un obstáculo para salir a trabajar, fue su motivación pues estaba segura que llegarían los clientes desde muy temprano y así fue. Ya para las 10:00 de la mañana, sus tamales estaban por terminarse así como el atole, sin embargo los clientes seguían llegando.
Patricia de 55 años, aseguró que las más de cuatro horas que permanece de pie soportando ahora las bajas temperaturas así como los fuertes vientos, valen la pena para llevar el sustento a su casa.
Sea cual sea la temperatura, Patricia se instala en este lugar, ya sea para ofrecer tamales y avena durante todo el año, la cual es la más que se mueve en esta temporada, sobre todo por aquellos que le dicen, han comenzado con su vida sana.