"Además, las organizaciones de narcotraficantes tienen una intolerable alianza con el gobierno de México…(que) ha proporcionado refugio seguro para que los cárteles se involucrarán en la fabricación y transporte de narcóticos peligrosos que, en conjunto, han llevado a la muerte por sobredosis a cientos de miles de víctimas estadounidenses. Está alianza pone en peligro la seguridad nacional de los Estados Unidos…" ¿Más claro?
El Kern, de la discusión es ese. Los aranceles son el arma para sacudir al gobierno mexicano. ¿Es la imputación una sorpresa? Para nada, durante seis años se señaló que la actitud del hoy expresidente no era errática, sino estratégica: "abrazos no balazos"; la inacción en contra de ciertos cárteles; la mofa a las advertencias de EUA; las cinco visitas a Badiraguato (27,000 habitantes) -incluido el amable saludo a la mamá de Chapo y la advertencia en junio del 2024 de regresar.
Lo recibían como a un rockstar. Lo mismo en el "Triangulo Dorado". En el Acapulco devastado (800 000 habitantes) por Otis, nunca entró en contacto con la gente. La expresión "narcopresidente" no era una campaña de los enemigos de la 4T. Su vínculo fue evidente y burdo. ¡Lo que sabrán en EUA! El vicepresidente Vance habló de la "era de las consecuencias" para México. Sheinbaum heredó esta y la destrucción del Poder Judicial, entre otras. Convocar a la unidad con un narcogobierno -los cómplices están a la vista de todos- es absurdo.
Pero Trump sabe de las nefastas consecuencias de la aplicación de esos aranceles para el consumidor estadounidense. Ese es el gran interlocutor silencioso, pero activo. Basta ver la reacción en redes sociales de las 24 horas posteriores al anuncio de Trump. En eso México tiene un enorme campo de conquista en la conciencia de los ciudadanos que, en su gran mayoría, ignoran las múltiples ventajas de la apertura comercial. La empobrecida SRE podría usar su vasta red consular para difundir estas realidades. Trabajemos en eso. De la Pick Up F 150 a la cerveza (bravo a Modelo por su propaganda de auténtica defensa nacional), tequila, aguacate -ya viene el Super Bowl con "guacamoli"- frambuesa, mora, pimiento, carne de bovino, fresa y muchos otros. México es la mayor fuente de importaciones hortícolas de EUA (63%) y las frutas y frutos secos se llevan el 47% del mercado. Ellos saben que el "general invierno" no da pausa. Además, la cadena automotriz de EUA pasa por México. No creo que Trump quiera revivir a la muy temida inflación. Eso explica la cautela de la Reserva Federal.
Habiendo Sheinbaum logrado -gran logro- poner en pausa, -expresión muy de moda- la entrada en vigor de los aranceles, ahora leamos con frialdad lo que de verdad puede fortalecer al Estado mexicano. De entrada, darle a la soberanía el lugar que merece en el siglo XXI y no reproducir demagógicamente lo dicho por Jean Bodin en el siglo XVII. En el XXI la soberanía -como absoluto- no existe. Todos los estados nación están sometidos a otro nivel axiológico, de valores, que se desprenden de múltiples convenciones y acuerdos civilizatorios surgidos sobre todo en el siglo XX: de los derechos humanos a las relaciones bélicas o la producción de armamento atómico o el comercio. Si Sheinbaum quiere defender a México, necesita sacudirse y rápido el hedor a narcoestado. Rescatar a las FFAA de la duda sobre su complicidad. Sin ella son un gran patrimonio. Tendrá que replantear una reforma al Judicial, pues la inversión extranjera, que ya no ha crecido, en buena medida se debe a la politización de la Judicatura. También podría estudiar con cuidado la idea de un acuerdo de seguridad de Norteamérica, Eduardo Guerrero ha insistido en ello, para llegar así a una cooperación reglamentada. La información que ya está allá, puede dar para mucho.
Combatir la fobia antinmigrante en un país con una tasa de fecundidad de 1.66 hijos por mujer, no necesita mucha imaginación.
Realismo en lugar de demagogia y saldremos.