¿El Super Bowl LIX desvió la atención del deporte? Esto opinó David Faitelson

David Faitelson y Marion Reimers debatieron sobre la politización del Super Bowl LIX, celebrado en New Orleans, durante su participación en Tercer Grado Deportivo.

Si bien el espectáculo dentro del campo fue digno de admiración, con la victoria de los Philadelphia Eagles sobre los Kansas City Chiefs, el foco de la conversación giró en torno a los mensajes políticos y las dinámicas sociales que rodearon al evento, marcadas por la presencia de Donald Trump, presidente de Estados Unidos.

David Faitelson destacó la polarización política reflejada en el Super Bowl, señalando la rivalidad entre Donald Trump y la cantante Taylor Swift, pareja de Travis Kelce, jugador de los Chiefs.

“El contexto político fue inevitable en este evento. Desde el cantante del himno, Jean Baptiste, un nativo de Luisiana que enfatizó la frase ‘The land of the free’ repetidamente, hasta los abucheos hacia Taylor Swift, una figura pública y artista globalmente admirada, pero vista como una opositora de Trump y los republicanos. Swift, identificada como demócrata y aliada de Kamala Harris, fue blanco de controversias por su conexión con Kansas y su postura política”, afirmó Faitelson.

Sobre el espectáculo de medio tiempo, el analista señaló: “Aunque no es mi estilo musical, fue una expresión válida. En un deporte dominado por afroamericanos, el show reflejó la base de esta liga y la importancia de las minorías en su desarrollo”.

Por su parte, Marion Reimers resaltó la intención de la NFL de marcar un nuevo rumbo en su narrativa social, al eliminar emblemas como “End Racism” de los cascos y las zonas de anotación. Además, señaló cómo figuras como Kendrick Lamar y Serena Williams, provenientes de contextos desafiantes como Compton, aportaron un mensaje poderoso en el evento.

Reimers también analizó lo sucedido en el juego: “Ni siquiera Tom Brady habría podido descifrar la defensa de los Eagles. Sin embargo, hay que reconocer la consistencia de los Chiefs, quienes llegaron por tercera vez consecutiva a este escenario”.

Ambos coincidieron en que el Super Bowl LIX trascendió lo deportivo, reafirmando su influencia en el panorama político y social de Estados Unidos.