Según Francis Fukuyama, norteamericano respetado por sus investigaciones en sociología, narra que la mujer estadounidense, particularmente las de etnia de color, se involucraron en la II Guerra Mundial, con su gran aportación de trabajo en fábricas y hasta servicios de enfermería en el frente, quienes abastecieron y curaron a los soldados en el campo de batalla.
Hasta entonces, la mujer había sido sometida por el hombre, por la fuerte dependencia económica que tenían ante ellos; no solo por la propia persona, sino por los hijos que requerían de la cobertura de las necesidades básicas.
Un efecto inesperado fue los beneficios por ingresos económicos propios, que les daban independencia y alternativas para sobrevivir. El dato lo soporta con estadísticas que muestran el incremento de divorcios entre parejas abusadas -los grupos más vulnerables marcaron tendencia a la alza-.
Es un resultado que ayudó a los inicios del reforzamiento del feminismo, movimiento justo y conveniente. Es indiscutible que históricamente el varón tomo un liderazgo que llegó al abuso de la hembra y que representó una lucha sorda, de inicio fuertemente atacada, pero incontenible.
Durante la Ilustración -siglo XVIII-, en el mundo empezaron a aparecer mujeres luchando por las mejores condiciones de vida; Mary Wollstonecraft, filósofa y escritora inglesa escribió "Vindicación de los derechos de la mujer" -1792-, que denunciaba las diferencias injustas de trato.
Debieron pasar cincuenta y dos años -1848- para que, en Seneca Falls, NY. se efectuara el primer congreso en que se redactó el acta "Declaración de Sentimientos", que exigía igualdad y derecho al voto.
La exigencia del derecho a votar dio resultados: en EUA, en 1920, lograron la 19 enmienda constitucional, que les reconocía su igualdad; en México, el Diario Oficial de la Federación, del 17 de octubre de 1953, les reconoció y las mujeres, en todo el país, participaron por primera vez en las elecciones federales de 1955.
Ese fue antecedente político importante; así, los políticos deberían encontrar justificación ante la mujer para alcanzar simpatía y voto. Fueron tomadas en cuenta por conveniencia, más que justicia y aún hay muchos machos "vestidos de cordero" y mujeres que utilizan la demagogia para ganarse su simpatía. Veamos qué hacen con las mamás de los desaparecidos.
Aunque hay mejoría en el trato, aún no logran la igualdad plena y el mejor ejemplo es la diferencia en el pago de servicios -10% aproximadamente-, el maltrato y hasta acoso sexual en comercios e industria. Ni que decir del inmoral ambiente político.
Del feminicidio hay poco que agregar al saber la estadística que dice que "cada diez minutos muere una violentamente asesinada en nuestro país".
También hagamos consciencia de aquellas que, lesionadas emocionalmente por maltrato y abuso, han desvirtuado el movimiento y hasta provocado el rechazo de varones inconformes. Debemos atenderlas medico/socialmente.
Es bueno conocer las diferencias entre el feminismo puro y el desvirtuado. Recuerde a las vándalas que se mezclan en protestas, quienes, enmascaradas, buscan revancha con violencia social, incluyendo daños a la propiedad pública y privada.
Escuchando a mi amigo "Goyito Garufo", en una de sus disertaciones del tema y conociendo el dato estadístico, se me ocurrió intervenir aligerando el momento:
Mira Goyo, el encabezado del diario dice que: "Una mujer muere cada 10 minutos". Molesto por la interrupción, contestó con uno de sus clásicos "goyismos":
¡Hombre!, que ya dejen descansar en paz a esa pobre mujer". Descartada mi irrespetuosa intervención, mi "maestro de paciencia" continuó con su magisterial discurso.
Lo cierto es que el machismo aún anda rondando, con fuertes pisadas y los varones habremos de reconocer el cuánto nos afecta al relacionarnos con ellas. Hagamos consciencia.
Hoy día, tenemos muestras claras de sus capacidades, no solo manuales -mejores trabajadoras de la industria textil, por ej.- también como médicos -yo disfruto la comunicación con condiscípulas brillantes- y hasta en el campo deportivo -donde han superado obstáculos mal impuestos sobre su desempeño profesional, caso de María Teresa Rodríguez Hurtado, excelente árbitro internacional del fútbol mexicano.
Queda trabajo por hacer, como repartir labores de casa -ellas, además trabajan y en veces más que nosotros- y darles el reconocimiento profesional que merecen.
Dicen que "el bien empieza por la casa" y sería una buena acción el empezar por apoyarlas en la casa. Elija la actividad que le sea más cómoda para desahogarlas, ¿lavar tastes, hacer de comer … o?
Desde luego que en la educación se debe atender a los menores, que bien pueden tender su cama, ordenar su ropa y hasta mantener limpio su cuarto.
El día 8 de marzo nos volcamos en tratar el tema; ellas organizaron manifestaciones y marchas; los políticos arengaron demagógicamente; Luego, hemos alargado el reconocimiento y hasta festejo durante todo el mes, que espero siga el resto del año… o ¿pasadas las fechas volveremos a el mismo maltrato?