Se terminó el 2024 y con el un año taurino complicado, se ha lidiado el toro de la suspensión, una faena con decoro que pide más entrega de todos los sectores matadores, novilleros, empresarios, ganaderos, medios y afición.
Nos quedamos con los buenos momentos vividos en las diferentes plazas del mundo y en especial en nuestra querida plaza Alberto Balderas que hoy 1° ya del 2025 abre la puerta de cuadrillas para que cuatro jóvenes soñadores de gloria partan plaza, la fecha que es toda una tradición como también los es la buena respuesta en los tendidos para ver al novillero de Reynosa Kevin Loyo, los avances de Enrique de Ayala, el regiomontano Guillermo Guerra y el nuestro Juanma Ibarra después de su estancia en tierras de España y que ha tenido actividad en tentaderos de ganaderías zacatecanas y la hospitalidad de los ganaderos de la dehesa duranguense de Doña Carmen.
Cerramos el año con una triste noticia por el deceso del joven aficionado Leonardo Hernández, asiduo asistente de los festejos en ruedos lagunero y del país, gran seguidor del joven maestro Arturo Gilio e integrante de la peña taurina Valente Arellano, deseamos a sus familiares y amigos el consuelo de Dios nuestro señor.
LA ANÉCDOTA
Queda el recuerdo de la afición y del buen corazón de Leonardo Hernández “Leo” como era conocido entre los aficionados, su afición aparte de su buen corazón lo llevaban a participar en actividades de beneficio, una de ellas en la que “pujó” en una subasta para adquirir avíos y en la compra de fotografías en la que lo recaudado sería donado a una institución de beneficencia, siempre será recordado por su saludo franco acompañado de una cálida sonrisa ¡nos vemos Leo! Desde este espacio les deseo un feliz y venturoso año nuevo ¡que Dios reparta suerte y que venga ese 2025!