">

Columnas Social

Columnas

Ensayo sobre la cultura

Ir a la Habana

JOSÉ LUIS HERRERA ARCE

Leonardo Padura es un escritor cubano de nuestra época. Hace uno o dos años que anduvo por la región presentando sus libros en el museo de antropología (ya era demasiado tarde cuando me di cuenta y no fui). Su obra es vasta y principalmente maneja la biografía; pero también, la narrativa negra. Su detective se apellida Conde y su campo de acción es la isla. El primer libro que le leí fue “El hombre que amaba los perros”, que versaba sobre el asesino de Trotski. Desde ahí me he hecho aficionado a lo que escribe.

Ir a la Habana es su último libro y su autobiografía. 

Mi afición por este autor parte la necesidad de saber sobre la forma de vida del cubano actual. En segundo lugar, de que viviendo en un país socialista tuviese tanta libertad para publicar su obra y andar viajando por el mundo. Tercero, que afuera un autor independiente que no perteneciera a ninguna organización con el cordón umbilical conectado al partido y que no se le persiguiera como a otros autores.

Lo cierto es que no sentía que fuera tan crítico hacia el gobierno y partido socialista cubano. La respuesta hacia cómo es el cubano actual se quedaba en el aire. Hago la aclaración de que la palabra crítico no significa ser negativo. Se puede ser crítico presentando un punto de vista positivo sobre la realidad que maneja.

La primera pregunta es la que me interesaba resolver. Después de 65 años, como era la realidad en la vida de los cubanos; ya que, a esa es a la que nos quieren llevar el actual sistema político que nos gobierna.

Cita pag. 25: “Porque pronto comenzaba a ver como las luces se iban apagando, las vidrieras languideciendo, las calles y edificios agrietándose y tanta gente muriendo o huyendo o apenas sobreviviendo, en lo que ha sido un doloroso proceso que aún hoy, más de seis décadas después no termina, o más bien se acelera… y yo he vivido y contemplado ese dramático transcurso cada día, mes y año de mi existencia, con mi barrio y mi ciudad, hasta este presente que, con tantos cambios reales y proyectos nunca realizados a cuestas, no consiguió construir el futuro luminoso que nos prometieron”.

Cita pag. 56: Las medidas socialistas aplicadas a rajatabla, decretaba el fin de cualquier actividad comercial o productiva privada por considerar las impropias de cualquier sociedad en construcción…fueron depositados en manos de una administración estatal o gubernamental que los recibían con júbilo muy revolucionario, pero sin sentido de pertenencia ni experiencia comercial o laboral”.

Pag. 57: …acabó con una eficiente y centenaria estructura agrícola de tierras dedicadas a cultivo de hortaliza y frutales que, por décadas, habían alimentado los mercados de la capital. Esos terrenos de pronto fueron devastados para ser puestos, por decreto gubernamental, en función de fomentar plantaciones de café. Un café que, por cierto, nunca prosperó”.

Pag. 94: Pero se concluyó de que no debíamos quejarnos tanto, pues en realidad sólo teníamos tres grandes problemas: El desayuno, el almuerzo y la comida… pero todos los días. Aunque tan profundos y persistentes fueron esos problemas que en el país incluso comenzaron a aparecer enfermedades que no eran broma asociadas a la avitaminosis -ceguera, dolores articulares, desnutriciónpadecimientos propios de los campos de concentración”.

Pag. 99: … Los baños se convirtieron en chiqueros donde se criaban los cerdos que luego habrían de ser sacrificados… Así, a los olores de la capital cubana se añadió el de los efluvios de la mier... de los puercos”.

Pag. 107: (década de 1990) La falta de alimento fue tal que mucha gente tuvo que acudir a soluciones desesperadas como comer “picadillo” de cáscaras de plátano, o “bistec” de toronja, adobados como si fueran carnes”. 

Pag. 109: “Hay toda una generación cubana que en su mayoría no ha comido jamás un bistec de carne de res”. 

Pag 113: El empobrecimiento del entorno es también el de sus habitantes y ya se sabe que la pobreza es algo que, repartido entre muchos, toca a más y que la miseria es caldo de cultivo para el surgimiento de miserables”. ¿Quieren más?

Leer más de Columnas Social

Escrito en: Ensayo sobre la cultura Columnas

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Social

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 2354753

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx