A través del facebook, Paco Prieto, un viejo maestro mío, se ha referido a Camus y a su obra Calígula. Este autor es uno de los que he re leído y me ha hecho pensar en su filosofía. Como intelectual fue un hombre muy completo: Filósofo, novelista, dramaturgo, director, actor productor. La obra que más me gusta de él es "La Peste"; muchos la relacionaron con el covid. Es un gran estudio de las reacciones humanas frente a los males de la vida.
Premio Nobel, representante del existencialismo a la par que Sartre y Simone de Beavoir; aunque al final distanciaron su pensamiento.
Ser existencialista se puso de moda al final de los 50´s y 60´s. Su principal primicia: la vida es un absurdo. Frase de Sartre: el hombre está hecho para la nada.
En el mito de Sísifo, Camus desarrolla esta idea. En el mito griego, el personaje es castigado por los dioses por diversas razones, entre ellas, encerrar a la muerte. Su castigo principal es cargar una roca y llevarla hasta la cima de una montaña y dejarla caer. Posteriormente recoger su piedrita y ejecutar el mismo acto. Esto es lo que se llamaría una acción absurda.
Cito una de las páginas finales del libro:
"Por lo demás, sabe que es dueño de sus días. En ese instante sutil en que el hombre vuelve sobre su vida, como Sísifo vuelve hacia su roca, en ese ligero giro, contempla esa serie de actos desvinculados que se convierten en su destino creado por él, unido bajo la mirada de su memoria y pronto sellado por su muerte. Así persuadido del origen enteramente humano de todo lo que es humano, ciego que desea ver y que sabe que, la noche no tiene fin, está siempre en marcha. La roca sigue rodando".
Es en esta frase donde encontré mi piedrita. Usted también puede encontrar la suya.
Lo que trataba de demostrar el existencialismo era que la vida no tenía sentido y que el hombre era un ser hecho para la nada, intentando destruirse entre ellos. (A puerta Cerrada de Sartre) Lo que el texto pretende es devolverle ese sentido a la vida, sin la necesidad de recurrir a la existencia de Dios y a una vida trascendental.
Si Dios ha muerto, el hombre es el que sigue con su existencia y lo demuestra con su hacer cotidiano, desde la fecha de mi nacimiento hasta el día de hoy, donde siempre se hace lo mismo, tomar su piedrita, subir la montaña, arrojar la piedrita, bajar por ella y volver a realizar la misma acción.
El ama de casa se levanta a diario a atender a su familia.
El padre de la casa se levanta a diario a mantener a su familia.
El gobernante se levanta a gobernar.
El profesionista, el obrero y el artesano, hacen lo mismo: realizar una función social o de cualquier otro tipo.
Tomas tu piedrita, te subes al cerro, la arrojas, vuelves por ella y haces lo mismo.
La piedrita al caer puede tener consecuencias diversas: producir bellas ondas en el agua o aludes. Puedes construir o destruir al mundo. puedes ser Gandhi, o Hitler.
Mi piedrita es este artículo semanal que durante 40 años he publicado en este periódico. Lo que haya producido en mis lectores lo desconozco, he tenido poca retroalimentación. Mi experiencia como maestro ha sido otra piedrita, he visto algunos resultados. En el caso de ustedes, su profesión, su familia, sus relaciones sociales son sus piedritas; sus hijos, donde son creadores. Todos los días la llevan al cerro y la arrojan. Acaba el absurdo.
Cito el último párrafo: Dejo a Sísifo al pie de la montaña. Se vuelve a encontrar siempre su carga. Pero Sísifo enseña la fidelidad superior que niega a los dioses y levanta las rocas. Él también juzga que todo está bien . Este universo, en adelante sin amo, ya no le parece estéril ni fútil. Cada uno de los granos de esta piedra, cada trozo mineral de esta montaña llena de oscuridad, forma por si solo un mundo. El esfuerzo mismo para llegar a la cima basta para llenar un corazón de hombre. Hay que imaginarse a Sísifo dichoso.