
(AP)
Este martes, el Departamento de Seguridad Nacional puso fin a las protecciones temporales de todas las personas que ingresaron al país a través de la aplicación móvil CBP One, revocando el estatus para casi un millón de migrantes que llegaron durante el periodo de Joe Biden.
Unas 985 mil personas que usaron la aplicación para hacer su cita en un cruce fronterizo y que entraron con el permiso de buscar asilo e incluso recibieron una autorización temporal de trabajo, les fue revocada la protección.
El Departamento que comanda Kristi Noem, quien hace unos días visitó México, argumentó que se trató de cumplir con la promesa hecha a los estadounidenses de "asegurar las fronteras y proteger la seguridad nacional".
Incluso ha comenzado a enviar notificaciones a las personas diciéndoles que se “auto-deporten”, según el medio The Hill.
Por ahora los únicos protegidos son quienes ingresaron bajo el programa de asilo a ucranianos y a afganos, ambos grupos huyeron de la guerra.
En cambio, cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos que buscaron la protección temporal a través de la aplicación móvil mientras pudieran asegurar un patrocinador financiero en Estados Unidos les fue revocado el estatus, teniendo como fecha el 24 de abril.
El año pasado la administración de Donald Trump declaró tener planes de imponer multas diarias de 998 dólares si las personas a las que se les había ordenado su deportación no dejaban el país.
Las sanciones podrían alcanzar hasta los cinco mil dólares si salían del país más tarde de lo que habían dicho, según el gobierno, llegando a amenazar con ser puestos en prisión.