
Esto es lo que haces todos los días al dormir y podría afectar tu salud
Los humanos estamos profundamente marcados por nuestro reloj interno, regulado por la luz y otros estímulos. Sin embargo, irse a la cama utilizando dispositivos electrónicos como móviles o tabletas puede provocar alteraciones serias en nuestra salud. ¿Qué dice la ciencia sobre este hábito tan común?
El uso prolongado de dispositivos móviles puede alterar el sueño y el ritmo circadiano, explica Óscar Arias Carrión, investigador de la Unidad de Trastornos del Movimiento y Sueño del Hospital General “Manuel Gea González”. La exposición continua a la luz de las pantallas disminuye la producción de melatonina —hormona que regula el ciclo de sueño y vigilia— y eleva los niveles de cortisol, conocido como la hormona del estrés, lo que dificulta conciliar el sueño de manera adecuada.
Para evitar complicaciones, se aconseja establecer horarios de descanso regulares y evitar el uso de dispositivos al menos dos horas antes de dormir. Esto facilita la conciliación del sueño y permite alcanzar de manera natural las distintas fases del descanso: sueño ligero, sueño profundo o de ondas lentas, y la fase de movimientos oculares rápidos (REM), que ocurre alrededor de 90 minutos después de dormir.
¿Cuántas horas debemos dormir según la edad?
Según Arias Carrión, los adultos necesitan entre siete y ocho horas de sueño cada noche. En niños, las necesidades varían: bebés de menos de un año deben dormir hasta 17 horas, mientras que niños de dos a tres años requieren entre 11 y 14 horas.
Además de evitar el uso de pantallas, es esencial que la habitación tenga condiciones óptimas de temperatura, ruido y luz. Un buen colchón y una almohada cómoda también contribuyen significativamente a un descanso de calidad.
¿Qué enfermedades puede provocar la falta de sueño?
El especialista advierte sobre patologías relacionadas con alteraciones del sueño, como el insomnio, la apnea del sueño, parasomnias, y trastornos del ritmo circadiano. También menciona el síndrome de piernas inquietas y la parálisis del sueño, conocida popularmente como "se me subió el muerto".
Ante problemas de insomnio, es crucial evitar la automedicación. Se recomienda acudir a un especialista que pueda realizar estudios adecuados. El investigador también advierte sobre el consumo irresponsable de suplementos de melatonina, como las populares gomitas para dormir, ya que la producción de esta hormona debería ser evaluada por un profesional.
Arias Carrión subraya la importancia de reconocer las consecuencias de no dormir adecuadamente, incluyendo un mayor riesgo de obesidad, enfermedades cardiovasculares y debilitamiento del sistema inmune.
¿Puede la falta de sueño causar cáncer u otras enfermedades graves?
Acostarse usando el móvil altera el ritmo circadiano y puede incrementar el riesgo de cáncer, enfermedades cardiovasculares, depresión, y trastornos neurológicos y metabólicos como la diabetes. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), dormir incluso una hora menos de lo necesario puede afectar la concentración, promover decisiones arriesgadas y comprometer gravemente la salud a largo plazo.