Experto del narco en México acusa a AMLO de 'ir a Badiraguato por dinero en efectivo'
Luis Astorga, uno de los académicos mexicanos más reconocidos por sus investigaciones sobre el narcotráfico en México, declaró que hay "indicios" de que el expresidente López Obrador y el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, tienen acuerdos con los cárteles.
Astorga es autor de libros históricos sobre el tráfico de drogas, partiendo desde el Porfiriato hasta el sexenio de Peña Nieto. Una de sus últimas publicaciones fue: ¿Sin un solo disparo? Inseguridad y delincuencia organizada en el gobierno de Enrique Peña (2023) donde analiza la política de seguridad del presidente priista.
En entrevista para el programa Tragaluz que transmite Latinus, donde el periodista Fernando del Collado lanza preguntas continuas para obtener respuestas rápidas.
La primera de ellas fue: ¿Preocupado? a lo que le siguió "Por supuesto".
Durante el encuentro, Astorga manifestó que falta tiempo para frenar la violencia en Sinaloa.
Recordó que López Obrador llegó a decir que el presidente se entera de todo, por lo que también debió estar enterado de la "traición" de Rubén Rocha a Ismael "El Mayo" Zambada.
Acusó que en las visitas de López Obrador a Badiraguato iba por dinero en efectivo, "que era de lo que eso vivió durante mucho tiempo y sigue viviendo".
Sobre el llevar a Sheinbaum dijo "continúa la película" y planteó que pudo ser su forma de compartir información y hacerla cómplice.
Afirmó que proteger al gobernador de Sinaloa "es complicidad", luego del contexto donde miles de ciudadanos tomaron las calles exigiendo su salida y en lugar de retirarse Rocha Moya recibió un espaldarazo de legisladores y altos cargos de Morena.
El académico planteó que los del bando oficialista se sienten impunes "por la cantidad de puestos que ocupan en la estructura política".
Astorga aseguró que hay laboratorios de fentanilo en Sinaloa y el gobierno federal está manipulando, favoreciendo a quienes están en la estructura de poder político.
Astorga criticó que el "mayor error" del gobierno de López Obrador fue pretender que un eslogan (abrazos, no balazos) era una política de seguridad, lo que dio pie a la expansión y proliferación de grupos delictivos y un mayor empoderamiento.
