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A 100 días del nuevo gobierno, el expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León pidió a la actual presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, detener la destrucción de la democracia para poder enfrentar los retos que se avecinan con la tormenta internacional y con el nuevo gobierno de Estados Unidos, para evitar consecuencias catastróficas.
"Suspender lo que se ha hecho para destruir la democracia y abolir por completo esa figura de revocación de mandato", urgió.
Refirió que hace unos días Sheinbaum dijo que México quizás es el país más democrático del mundo, pero no es así, arremetió.
Estableció que, si esa es su aspiración, todos los mexicanos la respaldaremos; se le pedirá respetuosamente que haga lo que sea necesario, incluso para mejorar la democracia que teníamos hasta hace unos meses.
"Primero, se necesita que ese deseo de ver a México como un país democrático sea sincero, que haya voluntad; como decía mi mamá: querer es poder. Para poder ser democráticos se tienen que tomar acciones", puntualizó.
Se tiene que detener ese proceso de destrucción de las normas e instituciones que nos dieron democracia, aunque débil e imperfecta, en el último cuarto de siglo, reiteró.
Consideró que una propuesta sería que, con esa superioridad política y constitucional, mediante la persuasión, la mandataria puede convencer a su partido y a los otros de utilizar esa fuerza para aprobar dos artículos transitorios de la Constitución Política.
El primero sería para dejar pendiente, dilatar o posponer la entrada en vigor de lo que se ha venido haciendo desde septiembre.
"No se trata de eliminarlo. Se trataría de abrir un espacio para la deliberación, análisis, confirmar o no confirmar que esas reformas obedecen a buenos objetivos, y no al objetivo de construir una tiranía o un Estado de derecho precario.
"Sería un acto importante que nos daría unidad nacional y ánimo para enfrentar lo que viene por delante", aseguró.
Otro, sería proponer un artículo transitorio para dejar sin efecto en la Constitución esa "barbaridad" que es la llamada revocación de mandato, indicó.
"Es una píldora de cianuro que se ha dejado en la Constitución, que no tiene ninguna justificación en un régimen presidencial que todavía existe en nuestro país", alertó.
Aunque no mencionó por su nombre al presidente electo estadounidense, Donald Trump, en el ámbito mundial se vislumbra que se rompa el orden internacional que prevaleció después de la Segunda Guerra Mundial.
Además, alertó sobre amenazas de fuerzas colonialistas, imperialistas, que niegan el humanismo.
Cabe recordar que esta es la segunda aparición del expresidente priista en la escena política nacional en los últimos meses, pues en septiembre del año pasado participó en la Conferencia Anual de la Barra Internacional de Abogados (IBA, por sus siglas en inglés).
Zedillo, quien se había mantenido al margen de hacer comentarios sobre la situación política nacional, reapareció en pleno debate sobre la reforma judicial.
En esa ocasión, el expresidente advirtió que la reforma es una atrocidad que destruirá al Poder Judicial y enterrará a la democracia mexicana.
Denunció que había un objetivo perverso del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador de arrasar al actual Poder Judicial para convertirlo en uno dócil que siga los lineamientos del partido en el poder.
Zedillo Ponce de León calificó la reforma judicial como una "felonía histórica" y a sus promotores de la 4T como "antipatrias".