
Familia de Liam Payne acepta la decisión judicial en Argentina tras el fallo
La muerte del cantante Liam Payne sigue resonando en quienes lo conocieron y lo admiraron. A casi cinco meses de su partida, la familia del cantante decidió hablar, por primera vez, al público para expresar el dolor que atraviesan y condenar la constante atención mediática que ha rodeado el caso.
Mediante un sentido comunicado, dirigido a la cadena BBC, el círculo cercano de Payne calificó el deceso del británico como una "tragedia indescriptible" que ha dejado cicatrices para todos quienes lo conocieron.
"Liam debería haber tenido una larga vida por delante. En cambio, Bear perdió a su padre, Geoff y Karen perdieron a su hijo, Ruth y Nicola perdieron a su hermano y todos los amigos y fanáticos de Liam perdieron a alguien a quien apreciaban mucho".
Sin embargo, lo que más lamentaron es la constante atención que han recibido de la prensa y que, lejos de ayudar a esclarecer las extrañas circunstancias del deceso, ha desatado todo tipo de especulaciones y los han dejado sin la oportunidad de llorar, en privado, su dolor:
"Han causado un daño indescriptible y duradero, particularmente al hijo de Liam, que está tratando de procesar emociones que ningún niño de siete años debería tener que experimentar. La familia siempre ha deseado tener privacidad para hacer el duelo y pide que se les dé el espacio y el tiempo para hacerlo", dijeron.
En el texto, también hablaron sobre la resolución de las autoridades argentinas (país en el que Payne perdió la vida) respecto a retirar los cargos contra tres de los cinco imputados en la muerte del exintegrante de One Direction, incluyendo a Roger Nores, amigo cercano de Payne y quien fue acusado de homicidio por abandono.
Aunque la familia se dijo de acuerdo con lo sucedido, no habló sobre la demanda que Nores interpuso contra Geoff Payne, padre del artista, por presunta difamación.
"Entendemos que la investigación sobre la muerte de Liam era absolutamente necesaria y la familia reconoce el trabajo realizado por las autoridades argentinas. Sin embargo, la familia acepta la decisión de la Corte de Apelaciones de retirar todos los cargos", agregaron.
Liam murió el pasado 16 de octubre, tras caer del tercer piso del hotel Casa Azul de Buenos Aires, donde el británico se hospedaba. De acuerdo con los informes forenses, el joven de 31 años presentaba restos de drogas y antidepresivos, por lo que se inició una investigación legal que, hasta ahora, mantiene a dos sospechosos en arresto.