
FOTOS: Enrique Castruita
El público lo rodea. Eduardo ‘Guayo’ Valenzuela recibe felicitaciones y buenos comentarios tras la inauguración de su exposición ‘Nuevo imaginario del desierto. Especulaciones y ceremonias’, en una de las galerías de Casa La Morelos. Algunos asistentes le piden posar para una fotografía, otros le comparten lo que sienten al ver sus obras.
Sus piezas representan su intento de relacionarse con el mundo. Por eso el artista plasma en trazos el desierto, pero también un factor fantástico; se apoya en su propia fantasía.
“Por eso hay algunos elementos de la región como animales, pero al mismo tiempo están convertidos en seres fantásticos”.
‘Guayo’ se disculpa, dice ser malo para dar explicaciones sobre sus obras. Lo suyo es percibir, pintar, crear mundos a partir del color, incluso desde expresiones sobre la cultura popular: los rostros de unos pandilleros, un músico tocando el acordeón, un coyote ejecutando musicalmente el contrabajo, miradas de una expresión norteña plasmada en lienzos y grabados.
“Sí, estoy tratando de retomar esa parte de lagunera-norteña, que a veces olvidamos o que mucha gente hemos decidido olvidar por lo nuevo que hay en la región. Como que no tomamos en cuenta ciertas características regionales que nos dan identidad […] Yo digo que son personajes que existen y que me los apropio, los transformo en seres que habitan dentro de mí”.
‘Nuevo imaginario del desierto. Especulaciones y ceremonias’ se conforma por 21 piezas, entre óleos sobre tela y grabados. La muestra permanecerá en Casa La Morelos hasta el próximo 3 de mayo.
“Lo hice pensando en una exposición. Son de diferentes años. Soy un artista que pinta despacio, soy muy lento. Entonces, sí lo hice pensando en una recopilación”.