Iniciamos año nuevo con retos internos y externos, desde las amenazas del próximo Gobierno de EUA en temas de deportaciones masivas e incremento de aranceles, y los pronósticos de que México tenga un crecimiento menor al que se tuvo en 2024.
De acuerdo a diferentes análisis se estima un crecimiento del PIB entre el 1.0% y el 1.3% anual, y una inflación estimada entre el 3.5% y el 4.05%, por lo que se prevé un año difícil y complicado para México.
Tomando en cuenta los escenarios anteriores, es necesario que organismos públicos y privados impulsen la educación financiera entre la población, estableciendo esfuerzos conjuntos dentro de sus esferas de influencia. Tanto los gobiernos, instituciones bancarias, instituciones educativas, empresas y sindicatos deben apoyar para que los ciudadanos con los que tienen contacto adopten mejores formas de control de sus gastos, desarrollo de presupuestos y nuevos hábitos de ahorro que les permitan hacer frente a escenarios complicados en sus finanzas personales.