El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) emitió una serie de recomendaciones para utilizar adecuadamente los calentadores y prevenir accidentes, dado que con las bajas temperaturas es muy común el uso de estos aparatos para tratar de mitigar el frío.
El jefe de la Unidad de Protección Civil del IMSS en Coahuila, Arturo Martínez Villalpando informó que en esta temporada, los accidentes por intoxicaciones o incendios en los hogares suelen incrementarse, debido principalmente a descuidos que pueden evitarse con medidas básicas de prevención.
En lo que respecta a los calentadores de gas LP, es importante recalcar que este tipo de gas se trata de un producto inodoro e incoloro que se compone principalmente de butano y propano, y se considera altamente peligroso, sobre todo en espacios cerrados, ya que consume el aire que hay y en casos extremos, puede causar muertes por asfixia.
“En ocasiones, estos tienden a apagarse por sí solos, pero el gas se sigue liberando y al inhalarlo puede originar desde dolores de cabeza, mareos, vómitos y en casos graves, pérdida de consciencia. Cuando esto último ocurre mientras las personas duermen, puede ser fatal si no reciben atención médica a tiempo”, señaló.
Ante ello, es primordial no dormir cerca de ellos ni dejarlos funcionando sin vigilancia; además, se debe mantener ventilados los espacios en donde se haga uso de éstos; ventanas y puertas deben permanecer abiertas unos centímetros para que circule el aire.
En el caso de los calentadores eléctricos, el riesgo más común son las descargas eléctricas, por tal razón, es vital revisar su estado antes de utilizarlos; verificar que los cables no estén deteriorados y seguir al pie de la letra los instructivos de uso y mantenimiento, mencionó.
De igual forma, recalcó que, hay que evitar que los calentadores se metan al baño, a la cocina o ponerlos cerca de papel y/o cartón u objetos inflamables, ya que pueden ocasionar incidentes.
Indicó que, aunque lo ideal es no utilizar braseros, hornos y estufas para calentar la casa, recomendó que, de ser la única opción, hacerlo únicamente por un lapso corto de tiempo, bajo vigilancia y sobre todo no dejarlos encendidos durante la noche mientras todos permanecen dormidos.
En general, pidió que cualquiera que sea el tipo de aparato que se utilice, es importante leer el manual de uso previamente y de ser posible, ser instalado o encendido –sobre todo en los casos en los que se tiene tiempo sin usar- por técnicos expertos, así como mantenerlos lejos de cualquier fuente de calor o flama; fuera del alcance de niños y mascotas y estar siempre atentos mientras están en funcionamiento.
