A pocos meses de la entrada en vigor de la prohibición de comida chatarra en las escuelas, se han iniciado algunos talleres y pláticas sobre alimentación saludable al personal docente, mismos que posteriormente se harán extensivos a los padres de familia.
La titular de la Coordinación de Servicios Educativos en la región lagunera de Coahuila, Flor Rentería Medina informó que es importante que los jefes de familia se sumen al esfuerzo y poco a poco, vayan modificando los hábitos de sus hijos.
“Estamos iniciando ese proceso de involucrar a los padres de familia”, indicó Flor Rentería, tras señalar que en principio, los talleres de información y concientización han sido específicamente dirigidos al personal docente.
Destacó que el estado de Coahuila ha sido pionero en establecer estrategias para construir una alimentación saludable y proteger la salud pública.
A partir de la disposición de la Secretaría de Educación Pública (SEP) federal, en el sentido de prohibir la venta y consumo de comida chatarra en las escuelas y cuya disposición entrará en vigor a partir del próximo 29 de marzo, se tendrá una conjunción de esfuerzos, indicó la funcionaria del sector educativo.
“Es un gran reto, debemos aceptar que la alimentación saludable es algo que debemos seguir fomentando en todos los sectores de la población, en este caso el educativo que es el que atañe a la autoridad del sector”.
Refirió que los talleres se han iniciado por indicaciones de la Subsecretaría de Educación Básica a toda el área educativa.
Acuerdo
En 2024, las Secretarías de Educación Pública y Salud establecieron un acuerdo con las reglas a seguir para la preparación, distribución y venta de alimentos y bebidas en el sistema educativo nacional.
El 30 de septiembre del año pasado se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto que establece un periodo de 180 días de adaptación, que aún se encuentra en curso, y durante el cual los planteles educativos tendrán que preparar los cambios que sean necesarios para eliminar los alimentos chatarra y, a cambio, ofrecer refrigerios saludables a los alumnos.
De lo contrario, las escuelas podrían ser multadas con 10 mil y hasta 100 mil pesos.
Comida chatarra. (ARCHIVO)
