Muy querido. En la primera función, que inició a las 19:00 horas, el público recibió con fuertes aplausos a Ferrara.
"Las peores despedidas son esas que no se dijeron", es una frase muy célebre, que precisamente Juan Ferrara no quiere que se aplique con su público.
Por ello, el primer actor tomó la decisión de despedirse de sus seguidores por medio de la obra, No te vayas sin decir adiós, que ayer abrió telones en el Teatro Isauro Martínez de la Comarca Lagunera.
Producida por Jorge Ortiz de Pinedo y dirigida por Enrique Singer, la puesta en escena reunió a cientos de laguneros que se divirtieron, pero también se conmovieron, pues la historia muestra las fracturas que ocurren en muchas familias y salen a relucir en momentos inesperados.
Bien dijo Andrea Torre, una de las protagonistas de la historia, en una pasada charla con El Siglo, que el público pasaría por un choque de emociones.
"Al inicio te ríes mucho, pero al final sales llorando. En verdad que es una experiencia que no se pueden perder. La escribió Óscar Ortiz de Pinedo y la produce su papá, don Jorge Ortiz de Pinedo", y sí, sus palabras fueron ciertas.
Cuando una familia se reúne para comer los sagrados alimentos o, simplemente, a charlar, que si en el jardín, el patio o la sala, pueden surgir situaciones incómodas, que nadie esperaba, lo que ha servido de inspiración para muchas series, novelas o películas.
Tensiones, rencores y emociones a flor de piel "explotan" a manera de catarsis en la trama de esta obra, en la que dos hermanos y sus parejas se juntan para celebrar el cumpleaños del padre, del abuelo, "Fausto" (Juan Ferrara).
En la primera función, que inició a las 19:00 horas, el público recibió con fuertes aplausos a Ferrara, lo que reafirmó el cariño que muchos laguneros sienten por el hijo de Ofelia Guilmáin.
"Fausto" tiene EPOC (Enfermedad pulmonar obstructiva crónica). Su salud se encuentra deteriorada, al igual que sus emociones.
La trama transcurre en el hogar de "Fausto", decorado con una sala, dos sillones y un comedor para seis personas.
Todo inicia cuando el abuelo y padre, escucha mensajes de su nieta "Jimena" (Karla Gaytán), quien le cuenta desesperada que no fue aceptada en la preparatoria. Enseguida, la audiencia conoce a "Irene" (Andrea Torre), su madre. Se divorció e intenta rehacer su vida con "Uriel" (José Manuel Lechuga), médico especialista en oncología.
Complementan el elenco "Marco" (Óscar Medellín), hermano de "Irene". Es un típico macho mexicano y controlador que está siempre pendiente de todo lo que hace su esposa "Daphne", personaje de Natalia Madera, que le pone un toque de comedia a la historia.
Pleitos entre las parejas y los hermanos salen a relucir. Un pasado se va desentrañando y se dan a conocer secretos que habían guardado a lo largo de los años. La enfermedad de "Fausto" se vuelve un lazo que calma las aguas y que los une.
Se trata de una puesta en escena que cae en la tragicomedia. El título refleja el final de la obra, pero también muestra la forma en la que Juan Ferrara rinde tributo a su carrera y le da las gracias al público por el apoyo incondicional a su carrera.