La brutalidad policial no puede quedar impune: Attolini Murra
El diputado Antonio Attolini Murra, condenó enérgicamente los hechos de violencia ocurridos esta semana en el ejido Nuevo Mieleras, donde ciudadanos se manifestaban pacíficamente para exigir justicia por el asesinato de un joven a manos de elementos de la Policía Municipal de Torreón.
“Lo sucedido en Nuevo Mieleras es un crimen imperdonable. Un joven fue asesinado por quienes deberían protegernos, y cuando la comunidad exige justicia, la respuesta del Ayuntamiento es más violencia, más represión, más silencio”, manifestó el legislador morenista.
Sobre las declaraciones ofrecidas hoy por el alcalde Román Alberto Cepeda, Attolini fue contundente:
“Que el alcalde no pida disculpas, que no asuma responsabilidad alguna, y que proteja a los policías señalados formalmente por asesinato, habla de su profunda insensibilidad política y su desprecio por la vida humana. Y que, al término de su conferencia, nos haya mentado la madre a los ciudadanos que sólo exigimos respuestas, habla de un estado emocional alterado y de una pérdida absoluta de control.”
Para el diputado, resulta inaceptable que un funcionario con tan evidente afectación en su juicio y tan mal criterio para la toma de decisiones continúe al frente del gobierno municipal.
“Torreón no merece un alcalde que protege asesinos, que pierde los estribos frente a la prensa y que agrede a quienes le exigen rendición de cuentas. No puede seguir en el cargo”, puntualizó.
En su calidad de secretario de la Comisión de Seguridad y presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso del Estado, anunció que tomará medidas formales e institucionales ante los abusos cometidos por la administración municipal.
“He iniciado el procedimiento legislativo correspondiente para que el Congreso investigue y, en su caso, sancione al Ayuntamiento de Torreón por estas violaciones graves a los derechos humanos. No vamos a permitir que la impunidad sea la norma en Coahuila”, sostuvo.
Por tal motivo, hizo un llamado a las autoridades estatales, organismos de derechos humanos y a la sociedad civil a mantenerse vigilantes y solidarios con la comunidad de Nuevo Mieleras.
“Lo que está en juego no es un solo caso, es el derecho de todos los torreonenses a vivir sin miedo. No descansaremos hasta que haya justicia”, advirtió.
