
La otra brecha de género, la del retiro en las mujeres
En México, 24 millones de mujeres forman parte de la Población Económicamente Activa, y muchas de ellas se enfrentan a un mismo reto: su retiro. Actualmente, las diferencias en los montos de pensión entre hombres y mujeres ponen de relieve la brecha de género que aún existe en el sistema nacional de pensiones.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), sólo el 36% de las cuentas administradas por las Afores pertenecen a mujeres. Asimismo, la pensión que ellas reciben es menor en 10.9% para los cinco deciles de la población de menores ingresos y 14.4% para los cuatro deciles de mayores ingresos, según un estudio del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
"No obstante, el futuro para las mujeres lo vislumbro muy positivo, ya que estamos tomando cada vez más puestos de liderazgo, por lo que las veremos en diferentes sectores y posiciones. Como sociedad, estamos creando conciencia en que es posible y, más allá de llegar a un 50/50 con los hombres, se pretende que todo el mundo tenga las mismas oportunidades para las que se preparó, independientemente del género", dijo Ana María Ocampo, directora de TI y Operaciones de Afore Sura.
¿Por qué las mujeres reciben menores pensiones?
Para obtener una pensión en el sistema de retiro en México, influyen factores como el salario, los años de cotización y la edad. El problema radica en que, entre hombres y mujeres, estos indicadores son distintos.
En principio, el salario de las mujeres aún es menor que el de los hombres. Aunque la brecha de ingresos ha disminuido a nivel nacional, persiste una diferencia significativa entre hombres y mujeres. Actualmente, la brecha salarial por género es del 14%, lo que significa que, por cada 100 pesos que gana un hombre, una mujer recibe solo 86 pesos, según información del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). Esto, aunado a la brecha en puestos de liderazgo en las empresas, lo cual las deja más vulnerables.
Menores montos comprometen la calidad de vida de las mujeres durante la vejez, quienes además, según datos del Inegi, tienen una esperanza de vida promedio de 79 años, seis años más que la de los hombres, lo que implica más tiempo para mantenerse.
Aunado a esto, otro factor clave son las semanas de cotización. Bajo la ley del IMSS de 1973, es necesario cumplir por lo menos 500 semanas cotizadas, mientras que el sistema actual de Cuentas Individuales administradas por las Afores vigente desde 1997, requerirá que tengas 1000 semanas cotizadas para 2030.
De este modo, un menor tiempo de cotización se vuelve otra razón por la que las mujeres obtienen una menor pensión. Algunas no ahorran lo suficiente ni durante el tiempo necesario, no por falta de voluntad, sino debido a interrupciones constantes en su trayectoria dentro del mercado formal. Al respecto, según la investigación Trabajo Decente del CIMAD-IPADE Business School, 55.6% de las trabajadoras mexicanas están en un empleo informal, sin contrato, sin acceso a seguridad social ni prestaciones.
Tal situación afecta la densidad de cotización, que es la proporción del tiempo que un trabajador aporta a la Seguridad Social dentro del total de años que trabaja en un empleo formal, y que es determinante en el cálculo de la pensión. De acuerdo con datos del SAR, la densidad de cotización de los hombres es 7.3 puntos porcentuales mayor que la de las mujeres.
"La búsqueda de mentorías, educación continua, comprender las competencias y prepararse para las que vendrán a futuro, apertura que las mujeres tengan mayor oportunidad laboral y financiera. Es importante que nos replanteemos a qué nos vamos a dedicar de acuerdo con nuestras necesidades y, tomando en cuenta la importancia de estar protegidas y encaminadas a nuestro retiro, sobre todo estando conscientes que el género femenino es quien se encuentra más en el trabajo informal", dijo Yvette Mucharraz, directora del Centro de Investigación de la Mujer en Alta Dirección (CIMAD), de IPADE Business School.
En este sentido, en concordancia con sus esfuerzos por promover la equidad en el retiro, Afore Sura recientemente firmó con el Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección (CIMAD) de IPADE Business School, una alianza estratégica para el desarrollo de investigaciones orientadas a promover la participación de las mujeres en el mercado laboral en diferentes etapas de la vida, con especial énfasis en su acceso a posiciones de liderazgo y los retos que enfrentan al desempeñar cargos directivos.
Estrategias para implementar desde hoy
El tiempo que no se cotizó ya no se puede recuperar, sin embargo, hay algunas estrategias que las mujeres pueden implementar desde hoy y aumentar así su ahorro para el retiro. Algunos consejos:
Si eres trabajadora independiente puedes incorporarte al IMSS bajo la Modalidad 10, cuyo objetivo es ayudar a los trabajadores que trabajan por su cuenta a obtener el derecho a una pensión al momento de su retiro.
Realiza Ahorro Voluntario. Efectúa aportaciones libres y voluntarias a tu Cuenta Individual, lo cual te ayudará a mejorar el posible monto de tu pensión. Para que te resulte más sencillo hacerlo, puedes automatizar estos pagos al configurar depósitos regulares en tu Afore.
Si tienes una menor densidad de cotización (poco tiempo de cotizar ante el IMSS), puedes optar por retirarte a los 65 años en lugar de a los 60 años; no obstante, esto dependerá de tu condición familiar y de salud.
Calcula tu pensión. Investiga cuánto necesitas ahorrar para tu retiro y ajusta tu estrategia con base en ello.
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