Me preguntaron hace tiempo de dónde viene la famosa frase de "meterse en camisa de once varas", y yo, para investigaciones etimológicas avanzadas como esta, siempre recurro a mi amigo, el investigador Arturo Ortega.
Arturo tiene un artículo especial sobre el tema de la "camisa de once varas", frase que usamos para decir que nos complicamos la vida sin tener la necesidad de hacerlo. Concretamente, lo que dice Arturo en su artículo es que, en el pasado, los lienzos con que se hacía la ropa se medían en varas, y una de once varas era muy grande. Así se hacía una camisa de once varas, misma que se usaba en una ceremonia cuando se adoptaba un hijo, pasando al niño o niña a través de un agujero en la tela, simulando un parto. Y bueno, juzguémoslo como queramos, pero en aquel entonces, el adoptar a una persona se tomaba como adquirir problemas no por necesidad, sino por decisión propia. Así se quedó hasta nuestros días el sentido de la frase.
Y alguien preguntará: ¿Y por qué once varas y no diez, o doce? Pues las que sean, pero la cosa es que la frase se quedó y se usa todavía en nuestros días. No es la única frase que usamos los mexicanos en la que incluimos algún número… de hecho, hay muchas, y hoy le compartiré algunas.
Le platicaba de mi amigo Arturo Ortega, quien tiene un libro -muy interesante, que le recomiendo mucho- acerca del lenguaje titulado, Ya me cayó el veinte, y no es por coincidencia su nombre, porque esa es otra frase de números que usamos mucho. ¿De dónde viene la frase? Pues de los antiguos teléfonos públicos a los que tenías que echarle una moneda de veinte centavos para poder usarlos; la insertabas en la ranura y cuando te contestaban, caía el veinte y entonces sí, ya podías establecer comunicación. Así se quedó la frase que usamos ahora para dar a entender que hemos asimilado algo.
"Ya no le busques tres pies al gato, sabiendo que tiene cuatro", decimos cuando alguien está buscando intencionalmente causar algún problema o complicar una situación que no lo requiere. "Me dejaste de a seis" es otra frase, usada para expresar que me dejaste muy sorprendido, y según dicen algunos, se originó en los conflictos militares del siglo XIX, cuando se usaban cañones de distintos diámetros. El de seis pulgadas de diámetro era el que dejaba los daños más sorprendentes, así que, según esto, así se fue metiendo esta frase al habla popular. ¿Será?
La mayoría entendemos que "ponerle un cuatro" a alguien es tenderle una trampa, y si vemos una película que no nos gustó mucho, decimos que estuvo "dos tres". Ahora que, si un día te despiertas con mucha energía y entusiasmo, puedes decir que "andas al 100", y si a tu pareja eso no le gusta, dile que le "baje tres rayitas" a su pesimismo.
Usamos muchas otras frases con números, como aquella que alguna vez le expliqué en este espacio: "salió con su domingo siete…" y si no se acuerda, escríbame y se la vuelvo a explicar, sin problema.
Pero por hoy, tengo que despedirme rápidamente de usted… es que ya me "anda del uno". ¡Adiós!
Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios. [email protected] X: @donjuanrecaredo.
ME PREGUNTA, Jazmín Lozano: "Sé que son palabras en inglés, pero no existe en español una que signifique lo mismo que must have, ¿verdad?"
LE RESPONDO: Por supuesto que sí. Existen las palabras "imprescindible" e "infaltable" que pueden usarse con ese mismo sentido en español.
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA: Este sería un mundo mejor si nos preocupáramos menos por los kilos de más, y más por las neuronas de menos.