Hace años estaba en un pueblito en el que se celebraba alguna fiesta patronal. De repente, de un costado de la plaza principal salieron muchos -yo creo que cientos- globos aerostáticos en miniatura, como pequeñas linternas hechas de papel de china con algún combustible en su interior -una velita encendida- que con el fuego se iluminaban y se elevaban hacia el cielo… ¡se veía muy bonito! ¿Usted las ha visto?
Un niño que estaba al lado de mí le preguntó a su mamá: "¿Qué son esas cosas que están volando, mami?", y ella le respondió con toda certeza: "Son globos de gamboya, mijito…" ¿Cómo dijo? Pues no, ese no era el nombre correcto de esos artefactos luminosos voladores, pero como dicen por ahí: "Tú dilo con seguridad, aunque no sepas si es cierto…" Así le hizo la señora, cuando en realidad, el nombre de esos artefactos voladores es: globo de cantolla.
Yo, en ese entonces, ya conocía el nombre de esos globos pero de cualquier manera, al momento muchas dudas rondaron en mi cabeza, todo por culpa de la dichosa señora: ¿será cantoya o cantolla, con 'y' o con 'll'? ¿Por qué se llaman así? ¿Acaso cantoya -o cantolla- es un lugar? Tuve que investigar… ni modo que le preguntara a la señora…
La primera duda que resolví es que lo correcto es Cantolla y no Cantoya, aunque en prácticamente todos lados usted lo verá escrito incorrectamente como Cantoya. ¿Y por qué?, ¿qué es Cantolla? Debo reconocer que yo pensaba que se trataba de alguna ciudad de China, de donde, había visto yo, que provenían estas linternas. Es cierto que estas cosas de papel voladoras se popularizaron en fiestas orientales de Tailandia y China, y que originalmente fueron utilizadas en guerras asiáticas durante el siglo III como un medio para hacer señales, pero no existe alguna ciudad o pueblo en China que se llame Cantolla.
Lo que pasa es que, a México, nos llegaron estos artefactos voladores a través de cierto personaje famoso, un telegrafista y aeronauta mexicano llamado Joaquín De la Cantolla y Rico. ¡Ahí tenemos ya el nombre de Cantolla!
A este hombre le fascinaba volar, así que allá por los años de 1862 -aproximadamente- fundó la Empresa Aeronáutica de México, en la que pasó mucho tiempo construyendo globos aerostáticos. Este señor De la Cantolla sufrió varios accidentes durante su vida debido a su gusto por volar. Una vez, viajando en uno de sus globos, éste se desplomó sobre una casa de la Ciudad de México y atravesó el techo; los integrantes de la familia de tal residencia, una vez que se recuperaron del sustote, agarraron a golpes a don Joaquín. O sea que, después del golpazo que se dio al caer, le llovieron más golpes al pobre señor.
A pesar del riesgo, don Joaquín nunca dejó de volar mientras le fue posible y construyó muchos globos aerostáticos. Luego, en algún momento de su existencia, diseñó también esos pequeños globos de papel que le comento, seguramente inspirado en los que se usaban en Asia desde hacía siglos, pero como él fue quien los popularizó en México, entonces los conocemos aquí como los globos de Cantolla, así con mayúscula inicial -Cantolla- porque es un nombre propio.
Así fue la historia, y ahora, por ser el globo de Cantolla un artefacto peligroso que puede producir incendios al caer al suelo, está prohibido su uso. ¡Ni modo!
Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios. [email protected] X: @donjuanrecaredo.
ME PREGUNTA Fermín Gálvez: ¿Verdad que Paracetamol debe escribirse con mayúscula porque es un nombre? Gracias.
LE RESPONDO: Pues no, Fermín, porque paracetamol se escribe con minúscula inicial, al igual que todos los ingredientes activos de los medicamentos. La marca comercial específica de algún paracetamol, en cambio, esa sí se escribe con mayúscula inicial.
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA: El fuego, el agua y los gobiernos no conocen la misericordia.