El relevo entre los presidentes emanados del PRI y del PAN no garantizaba continuidad ni mucho menos un trato amigable entre sucesor y predecesor. Podía haber respeto, silencio en temas escabrosos, pero no más. Ernesto Zedillo rompió las apariencias cuando encarceló a Raúl Salinas de Gortari y provocó el exilio de su antecesor, Carlos Salinas. La relación entre Vicente Fox y Felipe Calderón fue de mal en peor. Morena estableció un modo distinto de relacionarse con los votantes y de ejercer el poder desde las bases con un proyecto claro. La presidenta Claudia Sheinbaum prosigue las líneas de la 4T, pero además pone de relieve el papel de Andrés Manuel López Obrador en la transformación del país.
Cuando se fantaseaba que la alianza PAN-PRI-PRD podía ganar las elecciones de 2024, los apresurados pidieron enjuiciar a AMLO. Nada sustancial, puro revanchismo. Las urnas pusieron las cosas en su lugar y a los candidatos en el sitio respectivo. Sheinbaum no solo es la presidenta más votada, sino también la más fuerte y poderosa. Mientras López Obrador -como en su momento el general Lázaro Cárdenas- vive en su retiro chiapaneco, fuera de los reflectores, Salinas, Calderón y Peña Nieto residen en España. Fox rumia en casa sus frustraciones. ¿La mayor? Haber desaprovechado la oportunidad de trascender como el presidente de la alternancia.
El contexto dificulta sobremanera el futuro de los partidos de oposición. Los poderes fácticos y sus aliados extranjeros tampoco han terminado de asimilar la nueva realidad. Las fuerzas contrarias a la 4T permanecen atrapadas en el discurso fatalista y en la crítica redundante. Su propuesta consiste en volver al modelo anterior de privilegios. Sin liderazgo ni trabajo fuera de sus ámbitos estrechos, difícilmente incidirán en los sectores donde Morena tiene su mayor caudal de votos. Por encima de preferencias y antipatías, la cúpula empresarial parece entender mejor las circunstancias políticas del país y se adapta a ellas. La presidenta Claudia Sheinbaum presentó el 27 de noviembre, en Palacio Nacional, al Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización (CADERR), compuesto por líderes de las distintas ramas productivas. El lagunero Eduardo Tricio, presidente de Grupo Lala, es el único coahuilense invitado por Sheinbaum al CADERR.
Guillermo Vogel, vicepresidente de la junta directiva de la metalúrgica Tenaris, subsidiaria del gigante argentino Tecnit, expresó en la ceremonia: «Estados Unidos nos necesita como un socio importante para enfrentar a China». Advierte que Estados Unidos se pegaría un tiro en el pie con el esquema de aranceles planteado por el presidente Donald Trump, a quien no citó, pues sus exportaciones perderían competitividad. Frente a la amenaza, exhortó a «trabajar muy de la mano con el Gobierno».
En «la mañanera del pueblo», donde presentó a los integrantes del CADERR, Sheinbaum observó: no solo se trata de «esperar que el mercado haga su trabajo» y el sector público invierta, sino de impulsar el desarrollo del país, el bienestar de la población -con mayores salarios- y la protección del medio ambiente. El Gobierno desempeñará un papel prioritario de conducción del Plan México y al consejo corresponderá impulsar los proyectos de la administración junto con las secretarías de Estado, explicó la presidenta. La 4T y la cúpula empresarial han entendido que la cooperación reditúa más que la confrontación.