
Rancho Izaguirre. (AP)
Este mes, Teuchitlán, Jalisco mostró al mundo y a la nación un escenario de terror ante el hallazgo de un campo de entrenamiento presuntamente del Cártel Jalisco Nueva Generación que también era usado como campo de exterminio; testimonios aseguran que más de mil 500 personas fueron asesinadas en el lugar.
El sitio, identificado como rancho Izaguirre, existía desde 2012. Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad reveló en un artículo de investigación que desde hace seis años se habían encontrado cuerpos incinerados en otra zona de Teuchitlán.
El hallazgo databa de agosto de 2019, cuando elementos de la Guardia Nacional localizaron una finca cerca de la comunidad La Estanzuela, la misma donde está el rancho, y ahí había restos quemados entre sembradíos de maíz; aparte había zapatos de las presuntas víctimas lo que presumía era una fosa clandestina.
En 2020, seis meses después del hallazgo, se reportó que una persona contactó a la Guardia Nacional estacionada en Jalisco y les ofreció sobornos a cambio de “dejarlos trabajar”, el mensaje fue rechazado y se reforzó la seguridad para prevenir un ataque.
El rancho Los Amiales, usado también para asesinar a privados de la libertad
Pero el episodio de la Guardia Nacional no es el único, en julio de 2015, agentes de la Fiscalía General del Estado localizaron dos cuerpos en el rancho Los Amiales. Las víctimas tenían desaparecida al menos una semana, según medios locales.
Durante su búsqueda se halló un vehículo Dodge Stratus con placas de Nayarit y después binomios caninos dieron con los cuerpos.
Los Amiales era un rancho ganadero que llegó a ser hogar para caballos pura sangre y cientos de animales hasta que su dueño fue asesinado presuntamente por el Cártel Jalisco Nueva Generación, en 2013. El grupo criminal se apropió del lugar con una extensión estimada de 50 hectáreas y comenzó a utilizarlo para asesinar a personas privadas de la libertad.
Durante las investigaciones por dos jóvenes desaparecidos se dio con Los Amiales y se estimó que nueve personas más fueron asesinadas en el lugar, se trató de tres trabajadores del rancho, cuatro empleados de una empresa de grúas contratada para desmontar el rancho y los dos jóvenes.
Para diciembre del 2015, las autoridades habían sumado otros tres presuntos casos de homicidio ocurridos en Los Amiales.





















