IMSS Clínica 18 (ARCHIVO)
De un momento a otro la vida de Guadalupe Pinales y de su hijo Gabriel, de tan solo 15 años cambió. Un accidente ocurrido en el mes de octubre lo mantienen en una cama del Hospital General de Zona número 18 en Torreón, conectado a un respirador y su madre, pendiente de él las 24 horas del día los 7 días de la semana. Hoy al ser madre soltera y la principal fuente de ingresos de casa, pide ayuda a la ciudadanía, para adquirir algunos medicamentos para su hijo mayor.
Fue el 20 de octubre del 2024 cuando se registró el accidente que cambiaría su vida. Era domingo, y como a las 3 de la tarde Gabriel a bordo de una motocicleta salió de su casa en San Pedro rumbo al ejido El Retiro, a unos cinco minutos de distancia, “iba por una tarea”, compartió su madre.
Al entrar al rancho, otra motocicleta le salió a su paso en intento por rebasar a exceso de velocidad a un camión de personal que iba delante de él, por lo que se impactó de lleno en la pierna izquierda de Gabriel amputándosela de forma inmediata. Él quedó tendido en el asfalto. A los pocos minutos, Lupita llegó al lugar luego de que un vecino le informa lo sucedido. “No me dejaron acercarme porque me dijeron que sería perjudicial para él porque yo estaba descontrolada”, compartió.
El joven fue trasladado a la clínica número 18 del Seguro Social en Torreón en donde permaneció solo un día y medio debido a la gravedad de sus heridas. Durante un mes permaneció en el Hospital de Alta Especialidad número 71, de donde fue dado de alta el 20 de noviembre para después enviarlo nuevamente a la unidad 18 del Seguro Social.
Traumatismo craneoencefálico severo y cuadriplejia espástica, que es un tipo de parálisis cerebral que se caracteriza por una rigidez muscular generalizada en los brazos y las piernas, y un cuello débil.
Desde entonces, su madre no ha separado ni un segundo de él, en espera de que mejore su salud. “Esta grave”, reconoció su madre, pero la esperanza está presente en ella, pues aunque su hijo no habla, intenta comunicarse solo con sus ojos con sus familiares, pues es a través de videollamada, como Lupita mantiene informada a su familia sobre su evolución.
“Primeramente Dios yo espero que mi hijo le eche más ganas y pueda en algún momento quitarle el ventilador para empezar con las rehabilitaciones, porque también me dijeron que puede ser con la rehabilitación, que las pocas neuronas que quedaron vivas aprendan a hacer el funcionamiento de las otras que ya no están”, explicó la madre de Gabriel.
Lupita es madre de seis hijos más, quienes se encuentran en San Pedro a cargo de sus papás, pues desde hace más de un año y medio su pareja se fue, por lo que es ella quien se hace cargo de los gastos de su familia, pero desde el accidente, es su padre quien la apoya aunque ahora el trabajo es escaso.
“Es albañil pero por el frío no hay trabajo”, compartió Lupita quien con apoyo de otra persona, lanzó un llamado en redes sociales para poder adquirir toallas húmedas y pañales para su hijo, así como un medicamento de nombre Perioxidin, cuyo es oneroso en este momento para su familia.
Lupita Pinales puso también a disposición de la ciudadanía, su número de cuenta para todo aquel que desee apoyarla, 4152 3143 8073 2332 de BBVA a nombre de Guadalupe Pinales.