A mí me habría gustado mucho que tanto Paquita la del Barrio como Tongolele hubiesen sido homenajeadas en Bellas Artes.
Mujeres valiosas fueron las dos; artistas verdaderamente populares. Paquita, feminista auténtica, fustigó a los hombres que con su machismo hieren a la mujer. Caló hondo en las conciencias, y dijo con voz recia del amor y el desamor. Su legado de canciones y conceptos permanecerá.
Tongolele, por su hermosa parte, fue la perfecta imagen de la belleza femenina. Desafió las convenciones de su tiempo, y por encima de todas las censuras y todos los puritanismos impuso su arte, al mismo tiempo inocente y lúbrico. Quienes tuvimos la fortuna -la gloria- de verla bailar jamás la olvidaremos.
Paquita la del Barrio. Tongolele. Se fueron casi al mismo tiempo, pero el tiempo no habrá de lastimarlas. Son tan intemporales como la verdad de la belleza, como la belleza de la verdad.
¡Hasta mañana!...