Inseguridad Sinaloa (EL UNIVERSAL)
La violencia del crimen organizado que enfrenta Sinaloa mantiene sin clases a al menos 2 mil 400 escuelas públicas de educación básica en el estado -de 5 mil 746 en total- y un ausentismo de hasta 80% en las aulas, indican datos de Mexicanos Primero, capítulo Sinaloa.
Además, advierte la organización, existen afectaciones emocionales que perjudican el aprendizaje de los estudiantes y generan pánico en las comunidades escolares.
Desde el 9 de septiembre pasado, casi dos meses después de la captura del narcotraficante Ismael "El Mayo" Zambada, los enfrentamientos entre grupos delictivos se han apoderado de los municipios de Culiacán, Elota, Cosalá, San Ignacio, Navolato y Badiraguato, donde estudian alrededor de 374 mil 405 alumnos de todos los niveles.
"Docentes, niñas, niños y adolescentes -en lugar de estar concentrados justamente en los procesos de aprendizaje- están pensando a qué hora se desata un enfrentamiento, lo que ha desatado daños socioemocionales", dice Nuria González, directora de Mexicanos Primero Sinaloa.
Señala que en las localidades afectadas por la inseguridad en esa entidad, padres y madres de familia se enfrentan a diario a la disyuntiva de si llevan o no a sus hijos e hijas a la escuela.
"Asumen lo que implica que [los niños] dejen de ir a la escuela, que es la pérdida de aprendizaje justamente, pero ponderan la seguridad de sus hijos e hijos. Y eso también los coloca en un estado de ansiedad y de temor, de miedo.
"De tal manera que nos damos cuenta -y podemos reflexionar justamente- que todos los actores educativos, toda la comunidad educativa se encuentra inmersa en un sentimiento de pánico", comenta.