Están en marcha los preparativos del IV Encuentro internacional de comunidades afectadas por represas, crisis climática, crímenes socioambientales, la privatización del agua y la energía, conocido también como "Ríos para la Vida 4", que tendrá como escenario, en noviembre del 2025, la ciudad de Belén de Pará, en la Amazonía brasileña. Su antecedente directo es el Tercer encuentro internacional de afectados por represas, "Ríos para la Vida 3" realizado entre el 2 y el 6 de octubre del 2010 en Temacapulín, Jalisco, México, sede ahora del Encuentro por la Soberanía de los Pueblos "Agua, Tierra y Vida", del 12 al 16 de marzo, bajo el lema "En los pueblos el agua se encuentra".
El Primer Encuentro Internacional de Afectados por Represas se llevó a cabo en Curitiba, Brasil, entre el 11 y el 14 de marzo de 1997. Este encuentro dio origen al Día Internacional de Acción por los Ríos, que se celebra cada 14 de marzo.
El Segundo Encuentro Internacional de Afectados por las Presas se realizó en Rasi Salai, Tailandia, en diciembre de 2003.
Para el Tercer Encuentro Internacional, 2010, varios países fueron convocados para ser sede; entre ellos de Asia, de África. De América Latina México propuso su candidatura y ganó. Por la importancia internacional que había adquirido la comunidad de Temacapulín, Jalisco, ante la pretensión de inundaría con la Presa El Zapotillo, fue elegida.
Se construyó la ruta a seguir para llegar al IV Encuentro Internacional, 2025, en la reunión preparatoria de La Habana, Cuba, entre el 23 y el 25 de julio de 2024.
Participaron ahí delegaciones de Panamá, Puerto Rico, México, Colombia, Guatemala, Perú, Cuba, Brasil, Chile, Bolivia, Argentina, Uruguay, El Salvador, República Dominicana, Venezuela, Honduras; además de África -con representantes del Congo, Uganda y Mozambique-, así como de España, Indonesia y Estados Unidos.
La expectativa es realizar el cuarto encuentro que aúne fuerzas antisistémicas para la construcción de un movimiento internacional y trazar objetivos, metas y estrategias de lucha y resistencia en diversos países del mundo.
Para ello será necesario ampliar la organización y pensar en continuidades para el 2030.
De igual manera, mapear luchas, fortalecer la unidad y solidaridad de los pueblos por la defensa de su soberanía.
La reunión de La Habana acordó como objetivo general del IV Encuentro Internacional contribuir desde la solidaridad e internacionalismo de los pueblos y el respeto a la Madre Tierra, al fortalecimiento del movimiento local, nacional e internacional de las poblaciones afectadas por represas, la privatización del agua y la energía, los crímenes socioambientales y la crisis climática.
El lema acordado es ¡En marcha por una sociedad alternativa al capitalismo, por la soberanía energética popular y los derechos de las poblaciones afectadas!
En América Latina se formó el Movimiento de Afectados por Represas (MAR), que destacó en la COP16 y en el VII Congreso Iberoamericano de Educación Ambiental, en la promoción del diálogo y defensa de derechos en Brasil, pero también en la celebración del VII Congreso Plurinacional de las Rondas Campesinas en Perú.
El MAR tiene como medio de comunicación la revista EnMARcha, que llegó a su número 6 en marzo.
En 2010, año del Tercer Encuentro Internacional de Afectados por Represas en Temacapulín, México, la Comisión Mundial de Represas estimaba que las 45,000 grandes presas construidas en el siglo XX habían provocado el desplazamiento de entre 40 y 80 millones de personas.
La privatización de los servicios de agua y saneamiento por la presión del Banco Mundial había transformado a los ciudadanos en clientes, ignorando que el acceso al agua potable debía ser garantizado como derecho humano.
Padecía el planeta un verdadero holocausto hidrológico en el que las víctimas parecían lejanas y sin rostro, prescindibles en nuestra conciencia.
El Tercer Encuentro de Afectados y Afectadas por Represas y sus Aliados reunía en Temacapulín, México, octubre del 2010, a más de 400 delegaciones de esas personas, provenientes de 64 países, víctimas y luchadores por un mundo más justo, digno y sostenible, en comunidades mexicanas símbolo de festiva resistencia: Temacapulín, Acasico y Palmarejo.
Resonaban las campanas de Temaca. El encuentro internacional antirepresas sería de trascendencia histórica para la lucha social en América y el mundo, se sabía.
Temaca era el espacio mágico y territorial donde se erguía la resistencia legítima de un pueblo contra la pesadilla neoliberal de la presa El Zapotillo; era la metáfora de la vida defendiéndose contra las garras de la devastación, y el lugar donde los herederos de Tenamaxtli -primer guerrillero de América defensor de los Derechos Humanos, que en 1541 se levantó en armas en lo que hoy es Jalisco, Zacatecas y más territorios del norte occidental de México- se unían con individuos provenientes de los cuatro rincones del planeta para enfrentar la absurda necedad de las autoridades por acabar con catorce siglos de historia.
Aquel encuentro internacional, 2010, bajo el espíritu del ecologismo de los pobres, fue nuevo cauce para la resistencia.
"Danos hoy el agua de cada día", clamaba la carta pastoral del obispo Luis Infanti, de la Patagonia chilena en el Encuentro Ríos para la Vida 3.
En 2025, abordar el impacto de la crisis climática desde la construcción internacionalista y la unidad de los pueblos, se considera necesario para superar la crisis civilizatoria y repensar rutas que apuesten por la vida en su totalidad.
Necesario visibilizar la vida de las mujeres, lo más afectado por represas y el modelo energético.
Hoy como ayer resuenan las campanas de Temaca, rumbo al encuentro en la Amazonía brasileña, con su herencia y tradiciones, con proyectos de vida y sus formas innovadoras de resistencia pacífica.
Ya se mira el horizonte: Noviembre 2025, Amazonía brasileña, Ríos para la Vida 4.
@kardenche
