Adolfo López Mateos, presidente de la República (1958-1964) asombró y desconcertó no sólo a México, sino al mundo entero, cuando en 1963 declaró a los medios "mi gobierno es de izquierda, pero dentro de la Constitución". Los analistas especializados en el tema, hablaron entonces de la "izquierda atinada". Tal declaración causó por supuesto el enojo del gobierno de Estados Unidos; la misma se produce en una época en que México era considerado como un país "alineado" y en un momento en que el presidente Kennedy hacía preparativos para visitar la nación mexicana, visita que realizó en septiembre de 1963, dos meses antes de su fatídico homicidio.
Y José López Portillo, titular del Ejecutivo Federal (1976-1982), sobre el mismo tema, en 1978, al preguntarle los periodistas acerca del rumbo de su administración, salió del atolladero al decir: "Soy enemigo de las geometrías políticas; creo en el justo medio y en él se coloca el gobierno que presido".
Inicia este Panorama con citas de dos ex presidentes de la República para intentar un comentario analítico- sobre la ideología del partido político que los postuló y llevó al poder, como a otros exmandatarios del País. En los llamados Documentos Básicos, integrados por los Estatutos, Declaración de Principios y Programa de Acción, solía encontrarse la orientación ideológica del Partido Revolucionario Institucional. Años después se agregó el Código de Ética partidista, cuando el partido empezó a hacer agua con el riesgo de hundirse, lo que no pudo evitar. . .y se hundió.
Saltan a la palestra, poniéndose en el tapete de la discusión y el debate, cuestiones relativas a la postura ideológica de los partidos: derecha, izquierda y centro. Preguntémonos: ¿es posible un gobierno colocado en el centro del espectro político? El centro es otra manera de llamar a la moderación, que se ubica de modo equidistante entre los extremos de la izquierda y la derecha. Algunos consideran que por ser moderado es generador de estabilidad política.
Los detractores de esta concepción opinan que "el centro no existe como posición ideológica", porque según ellos en una interpretación maniquea "la izquierda se identifica con el cambio, mientras que la derecha pretende que las cosas conserven el estado que tienen en un momento dado; por lo tanto, dicen, el punto medio es una incongruencia histórica y política, porque "no es posible admitir el equilibrio o neutralidad entre las aspiraciones innovadoras y los afanes conservadores".
Consecuentes con el análisis anterior es posible afirmar: "Si se acepta que en México, el Partido Acción Nacional representa los intereses de la derecha y que la llamada izquierda se concentra en el Partido Morena, principalmente, y en su satélite el PT, podría considerarse que tales espacios están ya habitados y correspondería ocupar el centro al Partido Revolucionario Institucional.
Decimos llamada izquierda porque hoy por hoy no se sabe cual es la ideología de Morena pues en sus filas militan empresarios, potentados, hombres de riqueza que nada tienen que ver con la filosofía marxista, se dicen de izquierda, pero cobran con la derecha.
En el desarrollo de las ideologías políticas, han sido muchos los que rechazan el conflicto violento de dos clases y proponen un punto intermedio conocido como socialdemocracia o tercera vía… analistas de reconocido prestigio, afirman que los partidos socialdemócratas debían convertirse en policlasistas, donde quepan lo mismo asalariados que intelectuales.
Actualmente ha cobrado vigor la renovación de la socialdemocracia de tal manera que partidos históricamente conocidos como socialistas, al llegar al poder se hicieron a la derecha o a la izquierda sin que haya habido declaración oficial en tal sentido por no convenirles políticamente. Por esta razón para algunos analistas el centro realmente no existe pues sólo es un disfraz que utilizan la izquierda o la derecha si así conviene a sus intereses. ¿Fue ésta la hipótesis en que se hallaba el PRI y por eso su derrota electoral y su debacle como fuerza política?
Mario Velasco Torres, abogado y analista político mexicano pretende dar respuesta a la pregunta anteriormente planteada en su Ensayo; "La búsqueda del centro, ¿identidad y Camino?, cuando dice: "Hay en el PRI un centro auténtico, producto de un modelo propio de un desarrollo perfectible a la vista de las deudas con la justicia social y con el saldo positivo de la democracia. Sería inapropiado yuxtaponer al partido que nació de la Revolución con la socialdemocracia, aunque algunas similitudes los vinculan: su multiclasismo que permite que coincidan obreros, campesinos, indígenas, clases populares urbanas, intelectuales, académicos y empresarios!".