Santos Laguna está dando sus mejores partidos del torneo, pero le alcanza para poco. Se le ganó a Atlas, pero empata contra Mazatlán, pierde contra Cruz Azul y pierdes también este domingo contra Rayados de Monterrey. Santos dio un gran partido, fue partícipe quizá del mejor juego de la jornada, pero pues perdió. Las distancias son enormes con Rayados, a Monterrey solamente son dos horas y media por carretera, pero en cuestión de planteles, los Guerreros están a años luz de la escuadra regiomontana, esto finalmente termina pesando y sabemos que en el deporte rara vez suceden los milagros; sí, para que Santos le gane a equipos de grandes planteles, tristemente se necesita un verdadero milagro.
Cuando un equipo está así, no queda más que ir analizando partido a partido, es muy difícil animarse a dar una radiografía medianamente exacta de lo que pasará con el equipo albiverde al final del Clausura 2025, porque lo fácil sería decir que todo está perdido y que ya no vale la pena seguir confiando en que algo bueno pasará este torneo, pero pues bueno, también es cierto que la irrupción de Bruno Barticciotto nadie la vio venir, y eso, junto con las actuaciones del héroe Carlos Acevedo, es prácticamente lo único que el aficionado santista disfrutará este semestre. Triste, pero cierto.
Son horas bajas para el antes equipo de todos, me resisto a comparar estos momentos con los que vivíamos en los finales de los años ochenta y principios de los noventa, cuando aquel humilde Santos Laguna visitaba la capital para enfrentar al América o al Cruz Azul, y bastaba para una satisfacción que el equipo anotara o simplemente que no fuera goleado, ya cuando se daba una victoria, el sentimiento era de haber consumado una verdadera hazaña; es normal que un equipo que va naciendo pase por esos momentos, pero nunca será normal que un equipo que rozó la grandeza, regrese a su etapa de cuando estaba en pañales y adolescente de recursos económicos y deportivos.
El santista está triste y sufriendo, tiene memoria y sabe que esto que está pasando es por un pésimo manejo de quienes deciden los destinos del equipo, en estos momentos va a ser muy difícil que la gente les perdone haber regresado a este Santos a ser un equipo pequeñito, que depende de hacer alguna travesura inesperada.