Me sabe muy mal seguir escribiendo sobre el Santos Laguna. Me siento a veces como alguien que le pega a una persona que está en el suelo. Quisiera a veces mejor pensar en qué le puedo ayudar desde esta trinchera a un Club que mueve tantas cosas materiales y sentimentales en nuestra amada Comarca Lagunera. Por más que la crítica deportiva y yo no estemos para ayudar sino para hacer señalamientos y análisis, las palabras simplemente se van terminando así como las esperanzas de esta noble afición de volver a ver a su equipo de pie en un futuro cercano.
Santos Laguna firmará sin dudas el peor año deportivo de su historia, también hará el torneo corto con más derrotas y muy probablemente igualará su peor cosecha de puntos en un certamen semestral. También los nombres de algunos jugadores que han venido a burlarse de la institución y de la afición, quedarán para la historia como unos colaboradores importantes de los años más oscuros del gran Santos Laguna, hoy estoy seguro que no les importa pero en unos años les llenará de vergüenza que la referencia de ellos aquí en La Comarca sea de unos perfectos delincuentes porque cobrar y no cumplir con tu trabajo, aquí en estas tierras le llamamos robar.
Quiero creerle a Aleco Irarragorri cuando dice que todo el que no este comprometido con el Santos se va a ir, ojalá. Le vendría bien un examen de conciencia, no conformarse con vivir aquí (su papá hizo grandes cosas con este equipo viviendo en otro lado), si Aleco cumple, se deben de ir muchos jugadores y de la mano del Tano Ortiz hacer ahora sí la famosa reinvención que prometió y que por lo menos este semestre no la hizo ni a medias. Entonces me gustaría que después agregue a su discurso que se irán los que no se comprometan pero también los que mientan y haciendo autocrítica se incluya a él y se vaya si vuelve a incumplir su palabra.
La recetas en el futbol ya están escritas casi todas, estoy de acuerdo que Grupo Orlegi tiene una forma especial de trabajar pero sus famosos procesos jamás se podrán sostener con una pobre inversión, tratando siempre de contratar lo menos posible, baratos, libres o lesionados.
Así jamás se revertirá la situación en el peor Santos Laguna de la historia. Ni trayendo a Pep Guardiola.