Paramilitares toman control de campo de desplazados en Sudán, van más de 350 muertos en ataques
El grupo Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) anunció este domingo que ha tomado el control de un campo de desplazados afectado por la hambruna en el que más de 350 personas han muerto desde el pasado viernes por la operación lanzada por los paramilitares en esta zona ubicada en Darfur Norte, en el oeste de Sudán.
Las FAR han desplegado "unidades militares para proteger a los civiles y al personal médico humanitario en el campo de Zamzam, en el estado de Darfur Norte, tras la exitosa liberación del campo del control de las Fuerzas Armadas Sudanesas y sus aliados", dijeron los paramilitares en un comunicado.
Asimismo, rechazaron "categóricamente las falsas acusaciones de que sus miembros atacaron a civiles dentro del campo de Zamzam", y acusaron al Ejército y sus aliados de usar el campo como "cuartel militar y a civiles inocentes como escudos humanos".
Desde el pasado viernes, más de 350 personas han muerto, de acuerdo al Gobierno de Darfur Norte, por los ataques de las FAR en el campo de Zamzam y Abu Shouk, así como en la ciudad de Al Fasher, capital de Darfur Norte y último bastión del Ejército sudanés en la región de Darfur.
El campo de Zamzam, el más grande de Darfur, acoge a aproximadamente medio millón de personas, y es una de las zonas donde se ha declarado hambruna, el máximo nivel de inseguridad alimentaria según los parámetros del Programa Mundial de Alimentos (PMA), el pasado mes de agosto.
Se encuentra a unos 15 kilómetros al sur de Al Fasher, asediada desde hace meses por milicias opositoras al Gobierno de Jartum.
Desde que el Ejército sudanés tomara Jartum hace más de dos semanas, las FAR han escalado sus operaciones contra los reductos de los militares en Darfur.
Las FAR controlan ahora prácticamente todo Darfur, salvo Al Fasher y otras zonas cercanas.
La guerra en Sudán, iniciada en abril de 2023, ha provocado la muerte de decenas de miles de personas y ha obligado a más de 12 millones a abandonar sus hogares dentro del país, mientras que casi 4 millones han buscado refugio en naciones vecinas.
