
Paro de Trinity Rail de Sabinas, riesgo para la economía regional
El paro en su producción de la fabricante de carros de ferrocarril Trinity Rail de Sabinas genera preocupación en los sectores sociales y productivos de la Región Carbonífera. La medida tiene un impacto directo en seis mil sabinenses e indirecto en 12 mil más, en una comunidad de apenas 65 mil habitantes.
Doscientos empleados sindicalizados fueron enviados a descansar, explicó este lunes la diputada Zulema Verenice Guerrero Cázares, quien advirtió que la industria dejará de operar por mes y medio y afectará a más de mil 200 trabajadores.
Un cierre definitivo de Trinity Rail afectaría a proveedores locales de insumos y servicios, como talleres mecánicos, empresas de transporte y comercios. Se estima que por cada empleo directo en la planta, se generan entre 1.5 y 2 empleos indirectos, lo que implicaría la posible pérdida de hasta 2 mil 400 empleos adicionales en la región.
La disminución en la demanda de bienes y servicios locales agravaría la situación económica en Sabinas y municipios cercanos.
No sería la primera vez que una planta de este corporativo cierre en Coahuila. El 27 de octubre de 2017 el consorcio industrial cerró Trinity Castaños, ubicada en la Región Centro de Coahuila. La medida fue por “estrategia de negocios”. Unos 180 trabajadores sindicalizados fueron reubicados en su planta hermana de Monclova, por gestiones de la Confederación de Trabajadores de México.
Empresa niega paro técnico y promete mantener salarios
Sin embargo, la industria, a través de un comunicado, informó que no se encuentra en paro técnico. Se trata, según el documento, “de un periodo de reacomodo operativo con el objetivo de optimizar procesos y mantener la estabilidad laboral”.
Indica también que se determinó la programación escalonada de vacaciones para la totalidad de su personal.
Según el documento, se respetará en todo momento el 100 por ciento del salario de los trabajadores, así como la integridad de sus prestaciones laborales, descartando un despido masivo o cierre de la fuente laboral.
Tereso Medina Ramírez, secretario general en Coahuila de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), titular del contrato colectivo de trabajo, no atendió los cuestionamientos sobre la situación de Trinity Rail de Sabinas.
El líder sindical no respondió a los cuestionamientos por escrito ni a las llamadas telefónicas que se le enviaron para conocer su opinión o postura sobre el paro de la industria ubicada en la Región Carbonífera.
Este “periodo de reacomodo” anunciado por la empresa, obedece a las presiones del gobierno norteamericano, que pretende el retorno de los capitales estadounidenses en otros países. La aplicación de los aranceles a los productos fabricados con acero son parte de estas medidas implementadas por el presidente norteamericano Donald Trump.
Impacto comercial, migratorio y respuesta gubernamental
Estos impuestos de importación a productos mexicanos exportados a la Unión Americana elevan el costo del producto en el mercado del vecino país del norte, dificultando su comercialización. Esto repercute en la producción en México de dichos insumos, y con ello al sector laboral.
De acuerdo con datos del INEGI, Sabinas, en la Región Carbonífera de Coahuila, cuenta con una población de 65 mil habitantes, distribuidos en su mayoría en la cabecera municipal y el resto en 160 pequeñas comunidades rurales y mineras, como Villa de Agujita, Villa de Cloete, Valle Dorado, Nuevo Barroterán, Puente Negro y Guadalupe Victoria, entre otras.
Según datos de Data México, órgano de la Secretaría de Economía, para 2023 el 89.2 por ciento de la producción industrial en el municipio era de manufacturas de productos de hierro y acero. Sabinas se posicionaba en el clúster nacional de la producción de carros de ferrocarril. Sus exportaciones a EUA dn productos manufacturados con acero, ascendieron ese año a 5.59 millones de dólares.
Por otro lado, el 10.5 por ciento de la producción de Sabinas es ganadera, en específico de bovinos en pie, también para exportación al país del norte, que en 2023 le generó 6.26 millones de dólares.
El cierre de la frontera norteamericana al ganado coahuilense en Estados Unidos el 23 de noviembre pasado, acabó con la exportación de bovinos y terminó con los ingresos por este tipo de comercialización. La aplicación de aranceles al acero mexicano golpeó al sector manufacturero.
El 99.7 por ciento de la producción local era vendida al mercado norteamericano, pero la política económica del presidente estadounidense Donald Trump hizo colapsar toda la exportación.
Hace cinco meses que no se envían bovinos a Estados Unidos, y las industrias metalmecánicas como Trinity Rail de Sabinas paralizan su producción y enfrentan el riesgo de que se cancelen pedidos y nuevos contratos de sus productos, por el aumento al valor de estos por los aranceles.
Según la Secretaría de Economía del gobierno de México, de enero de 1999 a diciembre de 2024, la Inversión Extranjera Directa (IED) la encabezó Estados Unidos con 13 mil 789 millones de dólares, seguido de Canadá con cuatro mil 156 e Italia con dos mil 187.
Sin embargo, según la dependencia federal, con la estrategia del nearshoring, de enero a diciembre de 2024, Países Bajos encabezó la IED en Sabinas con 362 millones de dólares, en comparación con los 13 mil 789 millones aplicados por Estados Unidos.
Estas inversiones se realizaron para manufacturar más cerca de la Unión Americana, con el fin de reducir tiempos y costos de producción y envío para exportar a Estados Unidos.
Disminuyen remesas y crece presión sobre trabajadores
Por otro lado, una importante cantidad de habitantes de esta ciudad se trasladaron a radicar a Estados Unidos, de donde envían recursos a sus familias en Sabinas.
Según datos del Banco de México, en el cuarto trimestre de 2024, Sabinas recibió 8.73 millones de dólares en remesas, por debajo de los 9.91 y 9.8 millones del segundo y tercer trimestre del mismo año, respectivamente. Esto muestra una tendencia a la baja de estos ingresos.
La política migratoria de Trump pudo generar que algunos residentes regresaran a su natal Sabinas.
Los mil 200 trabajadores de Trinity Rail de Sabinas deberán tomar sus vacaciones de manera forzada, y al regreso deben esperar qué medidas tomará la industria por la presión de los aranceles a los carros de ferrocarril.
El gobierno de Coahuila, encabezado por el gobernador Manolo Jiménez, ofreció incentivos a Trinity Rail para que mantenga en Sabinas sus operaciones y preserve los empleos. También busca estrategias paralelas, como reubicar a trabajadores afectados a otras industrias de la región.
El cierre de Trinity Rail en Sabinas tendría un impacto indirecto considerable en la economía de la ya golpeada Región Carbonífera, afectando a sectores relacionados, ingresos fiscales y programas sociales.
Las acciones del gobierno estatal buscan mitigar estos efectos; sin embargo, la recuperación económica dependerá de la resolución de las disputas comerciales que afectan la exportación de productos manufacturados en México para el mercado de Estados Unidos.