Piden en viacrucis por las madres buscadoras; comparten dolor como el de María
En la etapa final de la representación de la Pasión de Cristo, justo después de la crucifixión, el Padre Juan Eligio Chávez Montoya pidió detenerse y guardar un minuto de silencio por la muerte de Jesús, pero también en honor a las madres buscadoras, que, dijo, comparten un dolor igual de grande como el de María por la muerte de su hijo.
No fue solo un gesto religioso, sino un acto de profunda humanidad, la intención fue honrar la memoria de los hijos e hijas que las madres buscadoras siguen esperando: "Ellas también sufren como sufrió la Virgen María al ver a su hijo en la cruz", expresó el párroco de la Iglesia San Nicolás de Tolentino.
El sacerdote utilizó el simbolismo del Viernes Santo para invitar a los presentes a mirar más allá del ritual: “Nos tenemos que sensibilizar con todas estas personas que reclaman justicia, porque en realidad es eso, no hay justicia”, dijo ante decenas de feligreses.
Chávez Montoya recordó que la Semana Santa es también un tiempo para acompañar el dolor de quienes viven el calvario de la incertidumbre y la ausencia.
La Iglesia, dijo, no puede ser indiferente ante el sufrimiento de quienes enfrentan la desaparición forzada de sus seres queridos.
"Como comunidad parroquial, esperamos que las madres buscadoras encuentren paz. Pedimos justicia para ellas y para todos los que sufren, por cualquier causa que lastime a nuestra sociedad", añadió.
El párroco cerró la reflexión con un mensaje profundo, que el sacrificio de Cristo se convierta en una inspiración de consuelo y solidaridad: “Cristo nos acompaña en el dolor. Nosotros, como Iglesia, debemos acompañar también. Estar ahí. Ayudar a sostener a quienes cargan una cruz muy pesada”, concluyó.
