
De izquierda a derecha: Lilia Cárdenas Treviño, Elena Madrigal y Asmara Gay.
El pasado sábado 8 de marzo fue presentado, en el marco de la Feria Internacional del Libro en Coyoacán (FILCO), el libro “Antiguas lesbianas de este valle. Poesía reunida”, una antología de poemas de la escritora, dramaturga y activista coahuilense Nancy Cárdenas. El volumen, publicado por El Colegio de México, contiene los poemas de “Cuaderno de amor y desamor 1968-1993”, así como 55 textos que sólo habían sido publicados en diarios como El Popular, Excélsior, El Suplemento, El Globo o El Búho. La colección de versos aborda temas como el amor lésbico que Nancy profesó libremente, su fascinación por el teatro, su activismo político, su nostalgia por Parras de la Fuente (donde nació) y hasta la vida de los gatos.
La presentación se hizo a modo de diálogo literario entre Nancy Cárdenas y Rosario Castellanos, pues ambas convergieron en diferentes temas a través de sus textos, desde el desamor hasta la búsqueda de libertad, ofreciendo dos perspectivas femeninas de la segunda mitad del siglo XX.
En el conversatorio participaron Elena Madrigal, editora de “Antiguas lesbianas de este valle”, y Asmara Gay, especialista en la obra de Rosario Castellanos, así como Lilia Cárdenas Treviño, sobrina de la propia Nancy.
“Son dos escritoras muy fuertes, de voces muy plenas también, y que nos abrieron el camino a las mujeres de su trinchera. Rosario es una suma desmedida de trabajos, ensayos, poemas, novelas, obras de teatro, sobre lo que es ser mujer y la necesidad de la libertad para serlo, y Nancy Cárdenas es la germinación de esa libertad, sin esperar, como lo hace Rosario, la aceptación y la empatía del otro. Una (Castellanos) duda porque no se encuentra en el espejo que le ha hecho la sociedad, y la otra solamente es y se dibuja todo el tiempo como una niña que juega”, destacó Asmara Gay antes de proceder a la lectura alternada de escritos de ambas autoras.
Por su parte, Elena Madrigal habló de cómo el estudio en torno a los poemas de Nancy Cárdenas para poder armar la antología, fue develando detalles sobre cómo la vida de la autora coahuilense se llegó a entrelazar con distintos pasajes de la historia. Por ejemplo, su relación con la guerrillera Judith Leal o las lecturas de poemas que realizaba en las reuniones para impulsar el movimiento LGBT+ en el país.
“Es entendible que no tengamos crónicas, que no tengamos documentos fehacientes (del movimiento del 68 y las guerrillas previas), como tampoco teníamos crónicas del movimiento homosexual. Lo que tenemos son memorias. Lo que tenemos son versiones, y a partir de esas versiones es que armamos buena parte del libro”, expresó Madrigal.
Asimismo, habló sobre la relación de Nancy Cárdenas con su terruño: “Coahuila y el norte de México son una especie de escenario y ella habla de Parras de una manera exquisita. Parras de repente sale en los poemas como el que ya nos leyó Lidia sobre la familia, y también cito un fragmento de cuando ella habla de Parras como ese lugar del que se va; dice: me fui de Parras a los 20 años/ y he pasado 20 años queriendo regresar a Parras/ para contar ese millón de árboles que dicen que tiene”.