
En esta segunda jornada se abordó lo relacionado con las ‘Red Flags’ en las relaciones violentas. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Se llevó a cabo la segunda jornada para universitarias “Cultura de la Denuncia Legal”, como un espacio de reflexión sobre la importancia de la denuncia como herramienta para erradicar la violencia de género.
Las actividades tuvieron lugar en la Infoteca “León Felipe” de la Ciudad Universitaria de la Universidad Autónoma de Coahuila, a través del Programa de Asesoría Psicológica.
La jornada “Cultura de la Denuncia Legal” dio inicio con la participación de la maestra en Criminología, Argentina Picasso, quien habló sobre las “Red Flags” o banderas rojas, es decir señales de alerta para identificar cuando las mujeres se encuentren en alguna situación de riesgo, sea en una relación de pareja o de cualquier tipo en la que estén siendo víctimas de violencia.
Esto es porque, según dijo, existen los mecanismos para identificar estos casos, pero las víctimas no saben cómo identificarlos.
Desafortunadamente, según dijo, se ha normalizado e interiorizado la violencia en las mujeres, y es mediante el conocimiento de las denominadas “Red Flags” como pueden aprender a identificar situaciones de peligro, establecer límites y denunciar.
La conferencista cuenta con especialidad en Victimología, maestría en Psicología Forense y Criminología, y está certificada en atención presencial y cuenta con certificación de contacto amplio con la presencia del sujeto.
Mediante esta conferencia las mujeres universitarias aprendieron los pasos para denunciar, la importancia de la confidencialidad, las medidas de protección y el papel de la comunidad universitaria en la erradicación de la violencia de género y digital, además de las estrategias para fomentar la denuncia, desde campañas de sensibilización hasta la implementación de protocolos confiables.
Durante su intervención, la coordinadora de la Unidad Laguna, Sandra López Chavarría señaló la importancia de construir una cultura de la denuncia digital, ya que dijo, no es sólo un acto de valentía individual, sino una responsabilidad colectiva de todas las mujeres.
Añadió que las denuncias públicas han sido clave para visibilizar la falta de protocolos efectivos, también las protestas y revelaciones han abierto el camino para fortalecer los mecanismos formales, generar confianza en los procesos y garantizar que quienes denuncian sean protegidas y protegidos.