Pronnif reporta mil 500 casos de abuso en menores durante el 2024
María Teresa Araiza Llaguno, titular de la Procuraduría para Niños, Niñas y la Familia (Pronnif) de Coahuila, dio a conocer las cifras de violencia y abuso infantil en la entidad durante el año 2024, destacando un incremento en los delitos sexuales.
En total, se reportaron alrededor de mil 500 casos de delitos sexuales, cifra que abarca no solo violaciones, sino también acoso y abuso sexual.
La Procuradora explicó que, además de los delitos sexuales, la Pronnif atendió aproximadamente 7 mil casos de vulneración de derechos infantiles en todo el estado; estos casos incluyen maltrato físico y emocional, así como omisión de cuidados por parte de los responsables de los menores.
Uno de los datos que compartió Araiza Llaguno fue la marcada diferencia de género en los delitos sexuales, ya que la mayoría de las víctimas son niñas; de los mil 500 casos registrados, entre 800 y 900 fueron niñas, lo que resalta la desproporción de este tipo de crímenes en relación con los niños.
La funcionaria también resaltó que los agresores en su mayoría pertenecen al círculo cercano de las víctimas, como familiares y conocidos.
Aunque también existen denuncias contra personas ajenas al entorno familiar, los casos más frecuentes implican a personas de confianza, como padres, familiares cercanos y, en algunos casos, trabajadores de la educación que han sido acusados de abusar de menores en las escuelas.
Ante esta alarmante situación, Araiza Llaguno anunció que la Pronnif está llevando a cabo campañas de sensibilización para educar a la sociedad sobre los límites de los acercamientos físicos y emocionales hacia los menores; esta iniciativa tiene como objetivo prevenir cualquier tipo de abuso y promover el respeto a los derechos de los niños y niñas en Coahuila.
Además, la procuradora adelantó que se está desarrollando una campaña similar al "violentómetro" utilizado para prevenir la violencia contra las mujeres, pero adaptado a la infancia, que ayudará a identificar conductas inapropiadas hacia los menores y establecer límites claros en las relaciones, reconociéndolos como sujetos de derechos.
