¿Qué pasa si el el cardenal elegido no acepta ser el nuevo Papa?

Tras la muerte del Papa Francisco la pregunta de quién podría sucederlo no ha descansado y muchos medios de comunicación aseguran que ya existen que son considerados los preferiti, aquellos que son los 'favoritos' para suceder al fallecido Santo Padre.

Muchas dudas han surgido respecto a la elección del nuevo Papa, desde cómo se realiza un Cónclave hasta por qué se destruye el anillo del pescador. Pero hay una duda más: ¿y si el cardenal elegido no quiere ser el nuevo papa?

Esto es lo que podría pasar

El 19 de abril de 2005, Jorge Bergoglio pudo ser elegido papa, pero renunció. En el cónclave que designó a Joseph Ratzinger, quien fue conocido como Benedicto XVI. Bergoglio, favorito de los cardenales liberales, decidió no aceptar debido a la división en la Iglesia.

Declaró necesitar más oración que nunca ese día. Marcelo Larraquy relata esta historia en Recen por él, destacando que, aunque Bergoglio rechazó entonces, fue elegido papa el 13 de marzo de 2013.

Si el cardenal elegido no acepta ser el nuevo Papa, el cónclave simplemente continúa. En este caso, el cardenal tiene derecho a rechazar la elección, aunque es extremadamente raro. El proceso funciona de la siguiente manera:

Rechazo formal: Si el cardenal elegido no desea asumir el papado, debe expresar explícitamente su negativa en el momento de la proclamación. Esto se conoce como non accepto.

Continuación del cónclave: Una vez que el cardenal rechaza, la votación se reanuda con los mismos participantes. Los cardenales continúan deliberando y votando hasta alcanzar una nueva elección válida.

Historia de rechazos: Aunque poco común, ha ocurrido en la historia. Por ejemplo, en 1271, San Felipe Benicio rechazó el papado antes de ser formalmente elegido. También se cree que el cardenal Giulio Cesare della Genga (futuro León XII) consideró rechazarlo en 1823 debido a su mala salud, pero finalmente aceptó.