Raúl Meraz. (El Siglo de Torreón)
Raúl Meraz Ramírez, candidato a la alcaldía de Gómez Palacio por la coalición “Unidad y Grandeza”, integrada por el PRI y el PAN, arrancó su campaña en los primeros minutos del 9 de abril con un evento simbólico, destacando la importancia de reforzar la identidad gomezpalatina.
En entrevista con El Siglo de Torreón, Meraz subrayó que su campaña se basa en sumar esfuerzos y fomentar la participación ciudadana. “La casa más limpia no es la que más se recoge, sino la que menos se ensucia y en la que participan todos”, señaló.
Llamó a los ciudadanos a involucrarse en la solución de los problemas públicos, como el alumbrado, la basura o el drenaje, y no dejar toda la responsabilidad a las autoridades.
Respecto a la seguridad, Meraz reconoció las quejas de los sectores rurales y ganaderos por presiones de algunos grupos, y propuso formar un “bloque social” para exigir soluciones a las autoridades de todos los niveles. “La única vía para salir adelante es que como comunidad todos participemos”, aseguró.
"Sin la participación de todos los sectores va a ser muy difícil cambiar nuestra realidad".
También se refirió al rezago en infraestructura y al éxodo económico hacia Torreón. “Si generamos dinero en Gómez, gastemos en Gómez”, pidió, al destacar que apoyar el comercio local fortalece a las familias de la ciudad.
Gobernar con base a un diagnostico real
Meraz planteó que su administración se basaría en un diagnóstico real de las necesidades de cada colonia, escuchando directamente a los habitantes. “A la gente hay que decirle qué sí podemos hacer, en cuánto tiempo y cómo nos ayudan”, afirmó.
Sostuvo que cada comunidad tiene una realidad distinta, por eso insistió en que se necesita gobernar desde el lado de la gente, sin falsas promesas.
“La gente está cansada de promesas que no se cumplen. Hay que decirle qué sí podemos hacer, en cuánto tiempo y cómo nos ayudan a conservarlo”.
Criticó la falta de planeación en el mantenimiento de obras públicas. “Muchas de las cosas que se hacen se deterioran por el mal uso o por la desatención. Entonces, ¿qué tenemos que hacer? Tener un diagnóstico real, recoger la voz de la gente y construir juntos”.
