Registran choque y semivolcadura en zona centro de Torreón

Un aparatoso accidente vial, en el que se vieron involucrados tres vehículos, se registró la mañana de este sábado en la intersección de la avenida Bravo y calle Comonfort, en pleno corazón de la ciudad. A pesar de la magnitud del percance, no se reportaron personas lesionadas.

El siniestro ocurrió poco antes de las 11:00 horas, generando una intensa movilización de los cuerpos de emergencia, quienes acudieron al lugar tras recibir el reporte.

Según el informe elaborado por los peritos del Centro de Justicia Municipal, el incidente se originó cuando un automóvil Nissan Sentra, conducido por Jorge Alejandro, circulaba sobre la calle Comonfort con dirección de norte a sur. Al llegar al cruce con la avenida Bravo, el conductor ignoró la luz roja del semáforo, lo que provocó que se impactara violentamente contra un Chevrolet Spark blanco, manejado por Rafael González, quien se desplazaba en sentido de poniente a oriente.

El impacto fue de tal magnitud que el Spark estuvo a punto de volcar sobre la avenida Bravo, deslizándose hacia un costado y golpeando una camioneta McGrath roja, que se encontraba debidamente estacionada.

Elementos de la Dirección de Tránsito y Vialidad, así como personal de Bomberos y paramédicos de la Cruz Roja, arribaron al lugar para atender la emergencia. Luego de realizar las valoraciones correspondientes, se confirmó que no hubo personas heridas, por lo que únicamente se procedió con el aseguramiento de la zona y la recopilación de información para el deslinde de responsabilidades.

Los conductores involucrados fueron trasladados ante el juez calificador, quien determinó que la responsabilidad del accidente recaía sobre Jorge Alejandro, conductor del Nissan Sentra, debido a que no respetó la señal de alto del semáforo.

Por su parte, el propietario de la camioneta McGrath, que resultó con daños en su carrocería, exigió la reparación de los desperfectos ocasionados a su unidad.

Los tres vehículos implicados en la colisión fueron remolcados por una grúa y trasladados a un corralón municipal, mientras se resuelve la situación legal y el pago de los daños materiales