Si Trump vuelve con amenaza de aranceles, ¿Cuáles son los factores de mitigación?
El pasado domingo la presidenta Claudia Sheinbaum celebró que Estados Unidos exentara parcialmente de aranceles a México, al limitar las sanciones a los productos que no están cubiertos por el T-MEC, mientras tanto, Donald Trump sigue flotando la idea de imponerlos, aunque de forma menos vocal que antes.
En caso de que lleguen a imponerse en toda su extensión, el empresario Miguel Abed compartió al Wilson Center tres factores que podrían implementarse para reducir el impacto de los aranceles.
1. Devaluación
Abed explicó que en 2024, el peso mexicano se depreció un 23 % frente al dólar, cerrando en 20.82 pesos frente al 16.97 pesos que tuvo a finales de 2023, por lo que al depreciar la moneda haría más barato a compradores estadounidenses el adquirir mercancía nacional, compensando una porción del arancel del 25 % impuesto por Donald Trump.
Su impacto en el comercio sería de la siguiente manera, si un producto nacional era exportado de México teniendo un costo de 100 dólares en 2023, ahora debido a la depreciación sufrida en 2024, cuesta “efectivamente” unos 77 dólares
Es por ello que un 23 % del impacto de los aranceles quedaría neutralizado, dejando solo un 2 por ciento de incremento de precio a los compradores estadounidenses.
Sin embargo, la depreciación del peso también incrementa los costos de importación, aumentando el costo de producción de industrias específicas.
2. La fortaleza del consumidor estadounidense
El fundador de la compañía Unicube señaló que la economía de Estados Unidos sigue “resiliente”, ya que el PIB creció 2.5 por ciento en 2024 y el gasto de los consumidores se ha mantenido, particularmente en sectores que dependen de importaciones mexicanas.
Manifestó que ciertas importaciones mexicanas como automóviles, electrónicos y otros productos tendrían una demanda “inelástica”, es decir que la seguirían comprando incluso si se incrementaran los precios de los productos.
Por lo que estimó que si el consumidor estadounidense absorbe hasta un 50 % del arancel, aceptando precios mayores, entonces la caída en demanda podría limitarse. Sin embargo, los efectos de sustitución de importaciones reduciría las exportaciones mexicanas a bienes sensitivos al cambio de precio como los textiles.
3. “Rigidez” de la cadena de demanda
El empresario destacó que la proximidad de México con Estados Unidos le otorga “ventajas logísticas” que son un desafío de replicar en Asia o cualquier otra parte, aparte por la dependencia de Estados Unidos en sectores como los de autopartes, electrónicos y acero los cambios en la producción involucrarían inversiones “significativas” en tiempo y financiamiento.
Finalmente, el 70 % de las cadenas de suministro de México, señaló Abed, no podrían ser relocalizadas en un periodo de 1 a 2 años, sosteniendo la demanda por exportaciones mexicanas.
En este último punto es de señalarse que las campañas electorales en Estados Unidos inician desde la primavera de un año antes del proceso electoral, cuando los candidatos comienzan a registrarse, por lo que en ese tiempo las prioridades de Donald Trump, quien ya no podría contender para un segundo término.
