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Steven Spielberg se une a Martin Scorsese para salvar los lugares culturales de Roma
El cineasta estadounidense Steven Spielberg se ha sumado al llamamiento de su colega y compatriota Martin Scorsese para "salvar los lugares culturales de Roma" de "hoteles, centros comerciales y supermercados" y que cuenta ya con el apoyo de nombres famosos de Hollywood.
Además de Spielberg, J.J. Abrams, Isabella Rossellini, David Cronemberg, Léa Seydoux y Damien Chazelle, entre otros muchos, se han unido a la petición lanzada por Scorsese junto a los cineastas Jane Campion, Francis Ford Coppola, Wes Anderson y Ari Aster, informó este lunes la Fundación Piccolo America.
"Está claro que el intento de convertir espacios destinados al posible renacimiento cultural de la Ciudad Eterna en hoteles, centros comerciales y supermercados es totalmente inaceptable", se indica en la carta con el llamamiento que ha sido enviada al presidente italiano, Sergio Matterella, y a la primera ministra, Giorgia Meloni.
"Tal transformación representaría una pérdida irreparable: un profundo sacrilegio no sólo para la rica historia de la ciudad, sino también para el patrimonio cultural que se legará a las generaciones futuras", se indica en la carta.
La misiva ha sido publicada por la fundación que reúne a un grupo de jóvenes cinéfilos romanos que ocupó en 2012 el "Cine América" de Roma para evitar su demolición.
"Invito a mis colegas de todo el mundo, a los directores de festivales y a todos los trabajadores de la cultura a firmar esta carta para salvar la última oportunidad de redención de una de las ciudades culturales y artísticas más importantes del mundo", se lee en el texto.
"Es nuestro deber transformar estas 'catedrales en el desierto' abandonadas en verdaderos templos de la cultura, lugares capaces de alimentar las almas de las generaciones presentes y futuras, concluye.
La batalla por salvar los lugares culturales de Roma de Scorsese y el resto de cineastas comenzó a raíz de la lucha de los jóvenes por mantener el "Cine América", que había sido un punto de referencia en la vida social y cultural del barrio pero en 1999, tras un lento e inexorable declive, cerró sus puertas para siempre.
En 2002, el edificio fue comprado por "Progetto Uno" para construir apartamentos y un párking en el preciado centro romano, pero los muchachos se negaron y en 2012 lo ocuparon por completo.
La obstinación de estos cinéfilos enseguida cautivó al mundo y logró el apoyo de Scorsese y otras figuras de la talla de Paolo Sorrentino, Bernardo Bertolucci, Ettore Scola, Roberto Benigni, Paolo Virzì, o Jim Jarmusch.
La ocupación del América tocó a su fin dos años después de su inicio, pero mientras enfrentaban la batalla por su salvación en los tribunales, los muchachos se encargaron de que los valores de aquella protesta no murieran.
De este modo decidieron sacar el cine a la calle: primero proyectando grandes clásicos en los muros de Roma y después con exitosas noches de cine al aire libre cada verano en tres plazas, desde la céntrica de San Cosimato hasta la periferia.