
SU SALUD ORAL
PACIENTE
Posiblemente, se tenga entendido que la palabra paciente proviene de la paciencia que nos deben tener los enfermos para esperar que los atendamos. También se puede pensar que esa pasividad que deben de asumir ellos ante su enfermedad para lograr su curación. La palabra paciente, del latín "patiens", o "patientis", el participio presente del verbo "pati" y que significa sufrir o aguantar, "Padecer". Esta palabra comenzó a utilizarse como tal en la literatura médica, desde el siglo XV en adelante, y proviene de la familia etimológica de "padecer". En conclusión, la raíz etimológica "pati" debió haberse traducido más correctamente como "padeciente". No se hubiese prestado a confusión. Es curioso que el término enfermo no implica necesariamente relación con el médico, mientras que el de paciente sí, de manera que este se acompaña normalmente del determinante posesivo (voy a visitar a mis pacientes; doctor, ya llego su paciente), mientras que es menos frecuente el uso del posesivo con la palabra enfermo. Más aún, en la medida en que la medicina se va inclinando a la prevención, el término paciente va dejando de tener sentido. Es decir, que no son pacientes clínicamente, sino que lo son en tanto en cuanto está asignada a un médico la responsabilidad de su salud. La relación médico-paciente es un aspecto de suma importancia en el tratamiento de la enfermedad, o de los enfermos. El rol que tiene la conducta humana del médico hacia su paciente, su empatía, su capacidad para comprender la situación particular de una persona limitada por su enfermedad, escucharlo, entenderlo, comprender sus reacciones y la de sus familiares preocupados. Los médicos tenemos la obligación moral y profesional de tratar de mejorar permanente esta relación en nuestro trabajo cotidiano. La palabra del médico constituye una de las más poderosas herramientas que este puede poner al servicio de la curación. Actualmente, se ha cambiado la situación del enfermo, se ha reducido de gran manera su sufrimiento, incluso en los enfermos terminales se considera que la eliminación del sufrimiento es la terapia más importante. Sea cual sea nuestros pacientes, se atienden con la calidad que se requiere, como pacientes que padecen, que esperan a que se les atiendan, y todos tenemos esa entrega de servicio. En algunas ocasiones también tienen que ser pacientes de paciencia, tener una actitud tranquila y serena mientras se efectúan los tratamientos odontológicos, ya que se padece tiempo, esfuerzo y gasto. La paciencia en la recuperación de una enfermedad es clave para mantener una actitud positiva, seguir las indicaciones médicas con constancia y respetar los tiempos de sanación. Ayuda a afrontar los desafíos con fortaleza y esperanza. Tener paciencia se caracteriza por tener serenidad y calma ante las adversidades de la vida. No se trata de ser pasivo, sino de enfrentar los problemas con resiliencia y determinación. En este mes, celebramos el Día del Odontólogo. Con los años el trato al paciente ha cambiado significativamente, nuestra mayor prioridad son Ustedes, estimados "pacientes".