Super Bowl: la canción polémica de Kendrick Lamar que podría arruinar el Show de Medio Tiempo
El show de medio tiempo del Super Bowl podría ser más esperado que el mismo partido, esto debido a que cantantes con grandes éxitos musicales tiene presentaciones en este momento.
Kendrick Lamar será el encargado del show de este año y tras la controversia que vivió con su colega Drake el público está entusiasmado con lo que pueda pasar el próximo domingo. La rivalidad entre estos raperos es una disputa de años, que comenzó con una colaboración de Kendrick con Drake en el álbum Take Care, un proyecto clave en la carrera de ambos.
¿Cómo comenzó la palea?
El conflicto se desató cuando Kendrick Lamar lanzó su icónica canción “Control” en 2013, donde, junto a Big Sean, mencionaba a varios raperos, incluyendo a Drake, en un tono desafiante. A partir de ese momento, los intercambios de indirectas entre ambos artistas se intensificaron, con referencias veladas en diversas canciones, escalando paulatinamente la tensión entre ellos
En 2024, lo que antes eran simples indirectas se convirtió en un enfrentamiento directo, con canciones que incluían ataques personales explícitos.
En su tema “Family Matters”, el rapero canadiense lanzó un golpe directo, sugiriendo que el representante de Kendrick Lamar habría “engendrado uno de sus hijos”. Drake continuó acusando a Lamar de intentar encubrir la situación mediante un pago a su pareja sentimental, intensificando aún más la rivalidad entre ambos.
La polémica con Not Like Us
"Not Like Us" ha causado gran polémica por sus supuestas acusaciones de pedofilia hacia Drake. En una línea, Lamar insinúa que a Drake le "gustan jóvenes", y luego lo acusa directamente a él y su banda de ser "pedófilos certificados". La portada del sencillo también muestra la casa de Drake con marcas alusivas al abuso sexual.
Tras el éxito de "Not Like Us", Drake demandó a Universal Music Group por difamación y acoso, acusando que la promoción de la canción priorizó la codicia corporativa sobre la seguridad de los artistas. El tema se ha convertido en uno de los más grandes de Lamar, ganando cinco premios Grammy.