Terapias psicológicas y espirituales salvan a Erick del suicido

El 18 de noviembre de 2024, Erick Cepeda, intoxicado con narcóticos y deprimido por su situación económica y familiar, subió a un semáforo con la intención de saltar y quitarse la vida.

La Policía de Ciudad Frontera evitó el suicidio, lo arrestó y lo llevó a los separos municipales. Horas después, el pastor cristiano Valentín Bustos Cabrera pagó su multa, lo sacó de la cárcel y lo trasladó al Centro de Rehabilitación Fe, Esperanza y Amor.

Ahí fue internado y recibió techo, cama y cobija, ropa, alimentación, además de atención médica, psicológica y espiritual para su desintoxicación.

Han pasado 105 días desde aquel episodio, y hoy Erick es otro hombre. Con una sonrisa en el rostro, libre de adicciones y con unos 20 kilos más de masa muscular debido al ejercicio, agradece a Dios, al centro de rehabilitación y al alcalde de Monclova por haberlo ayudado a salir del profundo pozo de desesperanza en el que se encontraba.

Sostuvo que, gracias a esta oportunidad, logró reencontrarse con su familia, mejorar su salud y dejar las drogas. Después de mucho tiempo, pudo volver a ver a sus hijos y a su esposa, a quienes había perdido antes de ser rescatado.

El ejercicio, la alimentación balanceada y la atención médica fueron determinantes en su recuperación física y emocional.

El apoyo permitió su rescate

Valentín Bustos Cabrera, pastor cristiano responsable del Templo Iglesia del Pueblo y del Centro de Rehabilitación Fe, Esperanza y Amor, explicó que intervino en el caso a petición del alcalde de Monclova, Carlos Villarreal Pérez.

Detalló que el centro le otorgó una beca de rehabilitación a Cepeda, lo que ha beneficiado tanto a él como a su familia.

Aclaró que el centro de rehabilitación no es un anexo ni un negocio, sino una institución dedicada al rescate de personas en situación de vulnerabilidad. Aunque el ingreso al centro tiene un costo de recuperación, en muchos casos se ajusta para apoyar a quienes cuentan con menos recursos.

La institución cuenta con personal médico, de enfermería, psicólogos y guías espirituales que brindan atención integral a los internos. El caso de Erick, explicó el pastor, es uno más de los muchos testimonios de éxito que han surgido en el centro.

Cepeda, en poco más de 100 días, ha demostrado que, con ayuda externa y su propia decisión de dejar las drogas, es posible salir adelante.

Ejemplo de esfuerzo y deseo de mejorar

Para el psicólogo Jesús Eduardo García Carmona, el caso de Erick Cepeda es un ejemplo de éxito. Explicó que no solo su sonrisa y su mirada reflejan confianza y alegría, sino que su condición física también es prueba de su avance psicológico.

“El hecho de que se alimente mejor y practique ejercicio muestra su genuino interés por estar bien de salud”, señaló el especialista.

Indicó que el centro de rehabilitación brinda apoyo psicológico tanto a los internos como a sus familias, ya que la recuperación de una adicción también implica trabajar en el entorno del paciente.

Muchos de los internos, dijo, fueron rescatados de la calle en condiciones de deterioro intelectual y emocional. La atención psicológica y médica que reciben en la institución les ofrece una salida a su situación de abandono y contribuye a la recuperación de su autoestima.