Conoces la razón por la cual no sale agua de la llave en tu vivienda? ¿Sabes por qué no puedes ingerirla? Son dos preguntas que los laguneros nos hacemos cuando padecemos escasez de agua para satisfacer nuestras necesidades domésticas básicas diarias, como la ingesta para hidratarnos, la preparación de alimentos, el aseo de cada miembro de la familia, de los sanitarios, los trastes o regar las plantas en las macetas o los árboles en los patios de nuestras casas, preguntas que no siempre podemos responder porque no se nos informa de parte de las autoridades las causas o motivos de que esto suceda.
Las nuevas generaciones también se preguntan porque no se puede ingerir el agua de las llaves, solo se les dice que está contaminada, que tomen agua embotellada para que no se dañe su salud; en ocasiones las personas de la tercera edad afirman que antes si se podía tomar de cualquier llave, no solo de las viviendas, también de las escuelas, las oficinas, los cines, las plazas públicas, las empresas o negocios donde laboran, etc.
La causa que provoca lo anterior es que el agua que sale de las llaves se bombea del subsuelo (de acuíferos), se bombea y distribuye por redes de tubería o mangueras enterradas a través de las calles de las cuales se conecta a las casas, cuya extracción excesiva ha provocado el abatimiento del agua almacenada en ellos, sobreexplotándolos y, de alguna manera, este bombeo sin control ha propiciado que esa agua se contamine. Así es, la causa de que el agua escasee en nuestras viviendas y se contamine, principalmente con arsénico y flúor, es la sobreexplotación del agua subterránea.
¿Qué significa esto? Que el volumen de agua que se extrae de los acuíferos es mayor que el que en forma natural se recarga, se produce un desbalance hidrológico en ellos. Eso es lo que ocurre con el Acuífero Principal de la Región Lagunera, como se le ha denominado al medio geológico del cual depende el abasto de agua que satisface la demanda de este preciado líquido que usamos en las viviendas y las empresas.
¿Cuándo y cómo ocurrió esto? Si hacemos un poco de historia, hace un siglo el agua que se bombeaba del subsuelo se hacía a través de una veintena de pozos, pero en la segunda mitad del siglo pasado se llegó a incrementar en más de cuatro mil, actualmente se registran 3,600 pozos de los cuales se bombea agua para los 1.7 millones de habitantes de esta región. El desbalance inició cuando se construyó la presa Lázaro Cárdenas (El Palmito), cuya cortina obstruyó una parte de los flujos de agua subterránea del río Nazas; según datos oficiales se dejó de recargar un volumen importante que provocó el desbalance mencionado, situación que se agravó cuando el gobierno federal autorizó la perforación de miles de pozos, principalmente para el riego de cultivos.
Se dice que en aquel entonces se daban permisos para perforar pozos sin conocer la disponibilidad de agua en el subsuelo (el balance hidrológico), ya que estos estudios se empezaron a publicar hasta hace una veintena de años. La realidad de las cosas es de que, a la fecha, ninguna administración del gobierno federal intervino para regular las extracciones de agua subterránea, permitiendo bombear agua sin control durante casi ocho décadas, agudizándose la sobreexplotación del Acuífero Principal.
El problema de la sobreexplotación y contaminación del Acuífero Principal se ha conocido desde hace varias décadas, incluso ha sido documentado y publicado en informes oficiales y académicos, y solo se han aplicado medidas de mitigación temporal evadiendo enfrentarlo; son muchas las acciones aplicadas, desde reubicación de pozos, tecnificación de sistemas de regadío, hasta Agua Saludable, el programa oficial iniciado el sexenio pasado, omitiendo enfrentarlo.
Frente a esta omisión histórica gubernamental, desde hace algunos años grupos civiles y ciudadanos en lo individual, emprendimos acciones para frenar la sobreexplotación del Acuífero Principal, para recuperar este cuerpo de agua dulce vital para quienes vivimos y realizamos actividades económicas en La Laguna. Un de ellas ocurre en 2019, cuando jóvenes y talentosos abogados laguneros, junto con tres organismos civiles, promovimos un juicio de amparo ante la justicia federal demandando el incumplimiento del Derecho Humano al Agua por parte del gobierno federal, para que este intervenga y aplique las medidas necesarias que detengan y regulen el bombeo sin control que se realiza del agua subterránea.
Después de cuatro años del proceso legal, el juicio de amparo se gana en la Suprema Corte de Justicia de la Nación con la Sentencia No.543, que emite este máximo órgano del poder judicial, una determinación legalmente inatacable lograda con una argumentación irrefutable. Este juicio y la sentencia obtenida, es un logro no solo para los organismos civiles quejosos, lo es para todos los ciudadanos de esta región, ya que con esta medida se pretende recuperar el Acuífero Principal y asegurar reservas de agua para satisfacer la demanda de las futuras generaciones. Por eso, todos los laguneros somos 543, el beneficio que derive de la ejecución de la sentencia de la Corte, es para todos.