Travis Kelce soñaba con ser quarterback, como Josh Allen, su rival en la final de la AFC

Travis Kelce, ala cerrada de los Kansas City Chiefs y novio de la estrella del pop Taylor Swift, afirmó este viernes que de pequeño soñaba con ser un quarterback, tal como es Josh Allen, de Buffalo Bills, su rival del próximo domingo en la final de la Conferencia Americana (AFC).

"Soñaba con ser un 'quarterback' en la NFL. Josh es lo que soñaba que sería. Simplemente nunca tuve el talento para lanzar como él, así que me pasaron a la posición de ala cerrada", aseveró Kelce en conferencia de prensa.

Si no como mariscal de campo, a sus 35 años Kelce está en la antesala de jugar el quinto Super Bowl en su carrera, hasta el momento ha perdido uno y ganado las ediciones LIV, LVII y LVIII, pero para eso él y sus Chiefs deberán superar a los Bills que lidera Allen, candidato a ser el Jugador Más Valioso de la temporada.

"Josh está en un momento en el que ha tomado el toro por los cuernos; ha sido el líder de su ofensiva y eso se nota. Es un 'quarterback' grande y atlético con un brazo fuerte, capaz de ser un jugador de doble amenaza", señaló el 10 veces Pro Bowl.

El ala cerrada tomó con humor a quienes por su veteranía dicen que se ve lento y acabado por los registros obtenidos en la temporada 2024, la menos productiva de su carrera desde el 2016.

"Es divertido escucharlo, pero yo estoy bien mientras salga y ganemos, eso es todo lo que en realidad importa", señaló con una sonrisa.

En la campaña regular Kelce acumuló 823 yardas producto de 97 recepciones y consiguió tres anotaciones. A pesar de las críticas durante la temporada se convirtió en el ala con más recepciones de anotación en la historia de Kansas City.

También superó las 1.000 recepciones en sus 12 años de carrera, algo que sólo han conseguido 15 jugadores en la NFL.

No es todo. En su partido de la semana pasada, en el que los Chiefs vencieron a los Houston Texans en la ronda divisional, Travis sumó su noveno partido en playoffs con 100 yardas o más por recepción, un récord de la NFL en el que superó al miembro del Salón de la Fama, Jerry Rice, leyenda de los San Francisco 49ers y del que seguramente tomará más distancia en el juego ante Bills.