SEMANA SANTA
Dentro de la fe cristiana hoy celebramos el Domingo de Ramos y da inicio a la Semana Santa o Semana Mayor, la cual culmina con el Domingo de Resurrección. La Semana Santa es el final de lo que es la Cuaresma, un periodo de 40 días reservado a la preparación de la Pascua o Resurrección de Jesús. Seguramente, usted al igual que yo, alguna vez nos hemos preguntado: ¿por qué la Semana Santa cambia de fecha cada año?... pues bien, hablar de este interesante tema es vasto y apasionante; sin embargo, hoy trataré algunas de las principales bases que dan respuesta a esta interrogante, como un aporte cultural a esta columna.
La Semana Santa es un fenómeno astronómico que tiene relación con los calendarios solar y lunar. El calendario que rige la práctica de la totalidad del mundo es el calendario solar, como Jesucristo era judío, existen acontecimientos que están influenciados por el calendario judío, que es un calendario lunar que por naturaleza dura aproximadamente 28 días, se basa en el periodo que pasa entre dos fases iguales de este cuerpo celeste, como la luna llena o la menguante; y en épocas ancestrales era el método más efectivo para medir diversos eventos de la naturaleza.
Se sabe que el día que Jesucristo realizó la Última Cena con sus discípulos, que fue en Jueves Santo, era noche de luna llena, ya que estaban celebrando la pascua judía, una festividad que por tradición se realizaba en luna llena para conmemorar que cuando el pueblo judío salió de Egipto, este astro los alumbró y no necesitaron linternas que pudieran ponerlos en evidencia ante el enemigo que era el faraón.
La Iglesia Católica instauró que la Semana Santa se celebraría justo después del primer plenilunio (luna llena) de primavera boreal del hemisferio norte. Todo el calendario cristiano tiene su origen en la Resurrección de Jesús. Este interesante tema se tratará solo de manera muy generalizada, dado lo vasto que es, sin embargo, quiero agregar lo importante a esta fecha que es hoy, Domingo de Ramos y que el próximo domingo será el Domingo de Resurrección. Esta semana mayor me llena de nostalgia al recordar tiempos de mi niñez en familia, cuando estos días se vivían con gran fe, recordando la pasión y muerte de nuestro señor Jesucristo, cuando las familias de antaño en la Semana Mayor se vivían en duelo, especialmente el Viernes Santo, eran días de verdadero luto, en que nuestros padres y abuelos cubrían con una manta los espejos, pues no eran días de vanidad y no se escuchaba música ni tampoco veíamos televisión, a las familias nos llevaban nuestros padres a visitar 7 templos que simbolizan las 7 caídas de Jesucristo camino al calvario, los adultos se vestían con ropa oscura, en cuanto a la música ésta no se escuchaba hasta que se abría la gloria en Sábado de Gloria, precisamente antes de iniciar el Domingo de Resurrección; estas son parte de nuestras vivencias y que formaban parte de una tradición que casi ha desaparecido, porque un eslabón falló en transmitirlas y otras más en las nuevas generaciones, quizá en estas fallas nos encontremos usted, amigo lector y yo.
Para el pueblo de México, vivir la semana es una de las más profundas tradiciones que tiene nuestro país, deleitémonos con nuestra exquisita comida mexicana, como los nopalitos, pipián, chuales, garbanzos, lentejas, habas, las torrejas, capirotada y otras delicias que hacen única nuestra cocina, razón por la cual México está reconocido por su gastronomía, como patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO, que es parte de las Naciones Unidas enfocada a la educación, la ciencia y la cultura.
Vivamos nuestras tradiciones, aquí en la Comarca Lagunera las vivimos ya muy arraigadas como el Viacrucis en el Cristo de las Noas, y la procesión del silencio, que tiene pocos años de realizarse en el municipio de Viesca, Coahuila; mientras que en todo el país y el mundo entero, la semana santa se vive en las colonias, en los pequeños poblados y en las grandes ciudades; yo le invito a usted, amable lector, que estos días de asueto los vivamos con fe y recordando que la Semana Santa es una fecha de recogimiento, arrepentimiento y oración, en el que sintamos el amor, vida y salvación que Cristo vino a ofrecernos.
En distintas partes del mundo, la Semana Santa se celebra con tradiciones únicas que reflejan la cultura de cada país. En España, es una festividad muy solemne, con procesiones organizadas por cofradías, donde se cargan esculturas religiosas llamadas "pasos" por las calles, especialmente en ciudades como Sevilla y Málaga. En Italia, el Papa preside actos importantes en Roma, como el Viacrucis en el Coliseo. También hay procesiones y celebraciones litúrgicas en todo el país. En Filipinas, la devoción se vive intensamente, con dramatizaciones de la Pasión de Cristo, y en algunas zonas, actos extremos de penitencia como la flagelación, aunque no son promovidos por la Iglesia. En Estados Unidos, la celebración es más discreta, centrada en misas y vigilias en comunidades religiosas, especialmente católicas y ortodoxas. Por otro lado, en Grecia y los países ortodoxos, las personas asisten a vigilias con velas encendidas y se reparten huevos rojos como símbolo de la resurrección. En gran parte del mundo, estas tradiciones religiosas han cambiado mucho y no le han dado el sentido religioso, volviéndose estas como unas "vacaciones", paseos y el sentido religioso ha quedado en el olvido, ojalá que lo retomemos y tengamos esa fe, que tanto hace falta en el mundo.
CURIOSIDADES DE SEMANA SANTA
Cosas bellas nos enseña la naturaleza en estas fechas de Cuaresma, una de ellas es la planta conocida como "Azucena de Dolores", la cual es muy reconocida y de varios colores, pero la roja con rayas blancas es la más común y florece con mayor intensidad precisamente para Semana Mayor; la azucena blanca se sabe que florece después de la Semana Mayor. Y como siempre al finalizar, una bella reflexión para meditar:
"La Semana Santa es tiempo de volver el corazón a Dios, de renovar la fe y recordar que el amor verdadero se entrega sin medida." Anónimo.
"Comunicar es servir".