Los santos fueron cubiertos por telas púrpuras al interior del templo Santiago Apóstol. Los creyentes oraban, se daban las últimas siete frases de Cristo en la cruz. Fue el preámbulo para el inicio de la décima Procesión del Silencio en Viesca, que en 2025 abarcó un recorrido de tres kilómetros por las principales calles del centro del pueblo mágico coahuilense.
Desde las 18:00 horas comenzaron a formarse las cofradías frente al templo. En total, la Secretaría de Cultura de Coahuila informó la participación de 220 personas, entre mujeres vestidas de negro, cofradías con túnicas y capirotes de distintos colores (negros, blancos, púrpuras, rojos) e integrantes de la Banda de Guerra Legión Madero, quienes tocaron los solemnes tambores.
La enorme escultura de la Virgen de la Soledad imponía mientras caía la tarde. Estaba en un retablo, rodeada por flores blancas entre claveles y alcatraces blancos, también manzanillas. Un grupo de hombres la cargaba en hombros.
"Hoy la iglesia vive un profundo silencio por la muerte de Jesús en la cruz", se dice a las 19:00 horas para dar inicio a la procesión. "Pero no se trata de silencio sepulcral, sino de uno esperanzador".
La procesión salió de la iglesia y pasó a un costado de la plaza. Se tomó la calle 5 de mayo rumbo al sur, luego la Venustiano Carranza rumbo al oriente. Así iban los devotos, con veladoras y siempre en silencio, pues según indica la fe católica, el Viernes Santo es un día de luto y reflexión.
En el cruce de Carranza y Vicente Guerrero se instaló la estación del primer misterio. En un escenario, las Mujeres Cardencheras de Viesca, vestidas de negro y con veladoras en manos, aguardaban a la imagen de la Virgen de la Soledad, misma que fue bajada para continuar con la oración. Entonces se rezó. Las mujeres entonaron alabanzas y la procesión continuó el recorrido hacia el norte, para luego volver hacia al poniente en la avenida Hidalgo.
Cabe señalar que la Procesión del Silencio incluyó estaciones para cada uno de los cinco misterios dolorosos, con el mismo ritual de rezos y cantos. Las calles de Viesca se llenaron de cientos de espectadores, quienes con sus teléfonos celulares intentaban registrar el momento.
Entre las autoridades presentes se encontraron Esther Quintana Salinas, titular de la Secretaría de Cultura de Coahuila; Cristina Amezcua, titular de la Secretaría de Turismo y Desarrollo de Pueblos Mágicos, y Jorge Vélez Sandoval, alcalde de Viesca, entre otras.
A las 20:50 horas, tras casi dos horas de recorrido, la Procesión del Silencio retornó por la misma calle 5 de mayo a la parroquia de Santiago Apóstol (que también festejó el 150 aniversario de su fundación). Allí, ante un viento que se soltó casi bíblicamente para refrescar un poco, se rezó el quinto y último misterio referente a la crucifixión y muerte de Jesús.
Tras finalizar la oración y luego del mensaje del padre, se dio paso la presentación de Camerata de Coahuila en el quiosco de la plaza, la cual ya estaba colmada de asistentes.
CAMERATA PRESENTE
A pesar de que las autoridades estatales indicaron con anterioridad que la presentación de Camerata de Coahuila se realizaría al interior del templo de Santiago Apóstol, esta finalmente se efectuó en el quiosco de la plaza principal de Viesca; un escenario decorado con telas negras y púrpuras, acentuado con una serie de luces.
A la cita arribaron ocho músicos de Camerata, quienes formaron un ensamble de cuerdas para interpretar obras de Johann Sebastian Bach, Wolfgang Amadeus Mozart y Johann Pachelbel.
Los músicos que participaron fueron María Alekseeva, Emiliano Morales, Antonio Alanis y Hermilio Gómez (violines), Babken Vardyan y Vitaliy Rudoman (viola), Mirna Lazic (cello) y Augusto Albores (contrabajo). Además, Michelle Chaurand fue la encargada de dar las notas al programa.

Imagen. La Virgen de la Soledad fue cargada en hombros por hombes vestidos con túinicas y capirotes negros.