Destaca presidenta del DIF avances de programa.
Un total de 19 niños y jóvenes de diversas zonas del estado de Durango han sido atendidos a través del programa Hogares de Acogida que el sistema estatal DIF, en conjunto con la fundación cristiana Lightshine, puso en marcha en la actual Administración estatal con la idea de ofrecer una familia mientras se concreta su adopción.
La presidenta honoraria del DIF en la entidad, Elvira Barrantes de Aispuro, informó que de esos 19 niños, 15 se mantienen en estos hogares y el resto se ha logrado dar en adopción.
"La casa hogar es algo necesario para resguardar a un niño cuando está en situación de violencia... llegan a nuestra casa hogar pero no se siente parte de una familia y eso hace que crezca con rencores sin conocer el verdadero amor de una familia", dijo la presidenta, por lo que el programa da al menor o adolescente ese cariño del que ha carecido.
De acuerdo con Barrantes, las familias son evaluadas para ser elegidas como Hogares de Acogida, quienes pudieran en determinado momento adoptantes del menor que le brindan su atención.
"El niño empieza vivir cosas diferentes y empieza conocer la verdadera dinámica de una familia porque vienen de una casa hogar y el que llega a estos lugares es un niño que ha vivido maltrato, en su familia que vivido cosas disfuncionales... entonces desde que llega a un lugar de acogida empezamos a limpiar y a sanar sus heridas", explicó.
Dados los resultados, la Unicef apoyará con recursos al DIF estatal y la fundación para que sean más las familias las que se sumen a este programa y se puedan beneficiar más niños en situación de violencia.
Pero también se busca que se atiendan a los jóvenes que están por cumplir su mayoría de edad y que pudieran convertirse en presa fácil para la delincuencia si no tienen un plan de vida.
"Son niños institucionalizados, es decir, niños que son del Gobierno que una vez que cumplan 18 años, con la libertad que te da la Constitución, la autonomía por la edad, los niños se van a ir, qué van hacer. Esos niños se convierten en carne de cañón para la delincuencia… estoy muy abocada a trabajar con esos adolescentes para encontrarles esos hogar, porque esos muchachos son buenos", comentó Barrantes.
