Jóvenes del Servicio Militar Nacional saludan a la bandera durante el acto conmemorativo de la Batalla de Puebla.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Sólo asistió uno de los cuatro alcaldes invitados a la ceremonia de protesta de bandera de los jóvenes del Servicio Militar Nacional, clase 1988, anticipados y remisos, así como personal femenino voluntario en la Onceava Región Militar, acto que se realizó de manera simultánea a nivel nacional y en la que gracias a un enlace se escuchó el mensaje emitido por el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, desde la ciudad de Puebla.
Al conmemorase este 5 de Mayo el aniversario número 145 de la Batalla de Puebla, se desarrolló el acto presidido por el general de División, DEM, Jorge Juárez Loera, comandante de la XI Región Militar.
El discurso oficial fue pronunciado por el coronel de infantería Fausto Solís Acosta, comandante del 33 Batallón de Infantería, quien señaló esta fecha como un día de fiesta en la que se recuerda el poderío de México al sentir invadido su territorio. “El pueblo mexicano tiene una mística especial que sólo la raza de bronce posee”, dijo.
No obstante, sólo estuvo presente el alcalde de Gómez Palacio, Octaviano Rendón Arce, siendo los ausentes los alcaldes de Matamoros, Raúl Onofre Contreras, Lerdo, Antonio Olivas Ibarra y Torreón José Ángel Pérez Hernández, quien mandó a la segunda regidora, Laura Muñoz Franco, en su representación.
Solís Acosta recalcó que los 427 elementos del SMN, son soldados que deben proteger a la bandera y jurar defenderla hasta perder la vida, trabajar por México y estudiar a México. Posteriormente hizo su intervención la Banda de Música Municipal, misma que se prolongó entre 15 y 20 minutos, pues estaba “haciendo tiempo” aguardando el enlace con el presidente de la República, por lo que sus integrantes emitieron una exhalación de alivio tras el gran esfuerzo.
Finalmente se realizó el enlace hasta la ciudad de Puebla, donde el comandante supremo de las Fuerzas Armadas, presidente Felipe Calderón, tomó la protesta de bandera con las siguientes palabras:
“Soldados del Servicio Militar Nacional, clase 1988, anticipados y remisos, y personal femenino voluntario: ¿Protestan honrar y defender con lealtad y constancia esta bandera que simboliza la independencia, el honor, las instituciones y la integridad del territorio nacional?”, ante la respuesta positiva de los soldados del SMN el presidente de México concluyó su intervención diciendo: “si no lo hacen así, que la Nación se los demande”.
CINCO DE MAYO
“Las armas nacionales se han cubierto de gloria”, escribió el general Ignacio Zaragoza al rendir el parte oficial de la Batalla del 5 de Mayo en Puebla al entonces presidente Benito Juárez, después de intensos combates en que al frente del Ejército Mexicano derrotó a las tropas invasoras francesas.
México fue invadido por los franceses a principios de 1862, tras declarar el Congreso, en junio de 1861, a iniciativa del presidente Benito Juárez García, la suspensión del pago de la deuda nacional a Inglaterra, España y Francia, por dos años, debido a la bancarrota en que se encontraba la economía de México luego de la Guerra de Reforma, ocurrida de 1857 a 1860.
Al protestar dichos países acreedores contra la medida tomada oficialmente, Inglaterra y España llegaron a un acuerdo diplomático con México, no así Francia, cuyo gobernante Napoleón III vio en tal situación la oportunidad de extender su imperio en América y decidió enviar a sus ejércitos para invadir al país deudor.
Fue el 5 de mayo de 1862 que el general Zaragoza comandó al Ejército en el enfrentamiento contra los franceses, obteniendo en esa batalla de Puebla el triunfo total mexicano, al obligar a los franceses a replegarse. Batalla que constituyó un logro inmenso para México, desde el punto de vista estratégico, porque Zaragoza supo aprovechar la disposición de los fuertes de Loreto y Guadalupe, desde los que se defendió a la ciudad, y con lo que logró retrasar un año el avance del invasor y permitir al Gobierno mexicano preparar más a fondo la defensa de la nación.
